Soledad Perera Pérez, la madre preadoptiva de Piedad -nombre ficticio por el que se conoce a la pequeña por la que desde el 2007 luchan su madre biológica y su madre preadoptiva- no tendrá que ir finalmente a la cárcel a pesar de ser condenada dos veces por "desobediencia grave a la autoridad".

Una en el 2008 y otra en el 2010. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, en una sentencia del 18 de mayo, ha considerado las dos penas como una sola al tener en cuenta en parte la apelación interpuesta por el abogado defensor de Soledad, Eligio Hernández, de que no se puede juzgar dos veces los mismos hechos aunque hayan sido planteada en dos instancias judiciales diferentes.

El abogado Eligio Hernández señaló que la sala es "voluntariosa en hacer justicia" ya que condena a Soledad a tres meses de cárcel y los suma a los ocho meses de la primera sentencia. "Pero al ser inferior a un año no tiene que ir a la cárcel", explicó.

Eligio Hernández añadió que la tesis de la sala está fundamentada en la jurisprudencia del Tribunal Supremo y que si en otras sentencias había sido muy crítico "para ésta sólo tengo elogios".

Hernández dijo que el "delito de desobediencia grave a la autoridad" es muy complejo y difícil de responder en la jurisprudencia pero que la sentencia dictaminada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, presidida por Pilar Parejo Pablos y las magistradas Yolanda Alcázar Montero y Pilar Verástegui Hernández, era un "modelo a seguir".

La sentencia por la que Soledad Perera fue condenada a ocho meses de prisión se produjo en el 2008 ante los juzgados de primera instancia de Las Palmas de Gran Canaria al negarse la madre a entregar a la niña a la Dirección General del Menor del Gobierno de Canarias en el 2007. En aquella ocasión, Eligio Hernández no era el abogado de Soledad Perera. La sentencia fue firme y no se recurrió.

Soledad Perera fue penada por los mismos hechos en marzo del 2009. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Las Palmas anuló el juicio en octubre ordenó su repetición.

La jueza, sin motivo alguno, celebró la vista oral a puerta cerrada lo que llevó a su abogado defensor Eligio Hernández a conseguir la anulación del proceso y a señalar que acudiría ante el Constitucional si la Audiencia no fallaba a favor de Soledad. El juicio se celebró el pasado mes de febrero del 2010.