Sólo han tenido que pasar tres días desde que el recibo de la contribución llegara a los buzones de media ciudad para que cientos de vecinos colapsaran ayer, a pesar de que aún no se ha iniciado el periodo de pago, el servicio de Atención al Ciudadano del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria con consultas y quejas sobre el "desmesurado" aumento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), un 30%, en plena época de recesión.

El comienzo del plazo de cobranza del IBI o contribución, el próximo día 9, ha generado un clima de rechazo nunca visto en campañas recaudatorias anteriores, según confirmaron ayer fuentes de los trabajadores municipales que atienden a los ciudadanos en ventanilla o telefónicamente. Precisamente esta vía, la telefónica, es la más usada y por donde se han recibido centenares de reclamaciones de información y quejas de vecinos en estos tres días. Según los funcionarios consultados, el 60% de las consultas telefónicas son quejas de contribuyentes que muestran su disconformidad a pagar, por ejemplo, 220 euros cuando hace un año apenas pasaba de 170 euros la tasa.

Estas quejas de vecinos disconformes también se han plasmado, aunque en bastante menor medida, en documentos oficiales entregados en los departamentos municipales del Registro General, Sugerencias y Reclamaciones, IBI y hasta en Alcaldía. Según las fuentes, aún es pronto para que se produzca una presentación masiva de quejas en las ventanillas municipales a sólo tres días del buzoneo del IBI, pero no lo descartan para la próxima semana.

PAGOS. Otro número importante de las reclamaciones, tanto telefónicas como escritas, registradas desde el lunes hasta ayer, son de ciudadanos interesados en acogerse a las distintas modalidades de pago fraccionado y sin recargo que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los contribuyentes que se confiesan sin capacidad para pagar de golpe las elevadas cantidades de la contribución de este año.

En todos los casos, ya sean consultas por teléfono o quejas en ventanilla, las fuentes no dudan en reconocer que el número de reclamaciones a causa del IBI este año va camino de triplicarse con respecto a otros años. Sin embargo, el gobierno local restó importancia a estas quejas y negó que se haya registrado una incidencia mayor este año como sí reconocen los funcionarios municipales que se encargan de tramitarlas.

Juan Travieso es uno de esos vecinos cabreados que ayer acudió, por primera vez en su vida, a presentar una queja por escrito al Ayuntamiento por el incremento de la contribución. "Tengo una vivienda de 78 metros en Las Torres y me han subido 50 euros del golpe cuando nunca había pasado de dos o tres euros por año", dijo, "aquí pongo que ruego que se me dé una explicación ya que a mí me han congelado el sueldo este año". "Es una subida desproporcionada y hay que mostrar las quejas por escrito para que quede constancia de que somos muchos", aseguró Fátima Y., propietaria de una casa en el paseo de Chil, mientras redactaba su hoja de reclamación, "la mejor queja que va a recibir este gobierno será el día de las elecciones".

"Vengo a preguntar por el pago fraccionado porque me espero un buen sablazo por mi casa de Tafira, y no soy ningún ricachón, soy un obrero jubilado con sueldo bajo", se quejaba José Lombilla junto a ventanilla. "Espero", dijo, "que esto se vea en los votos el año que viene".