Los temporales tienen memoria. Ayer se cumplía el quinto aniversario del devastador paso del Delta, que provocó la muerte de un vecino en Fuerteventura a causa de unas planchas que se desprendieron por el viento y le cayeron encima. Ademas, pudo ser el desencadenante del fallecimiento de seis inmigrantes en una patera a 240 millas al sur de Gran Canaria. Causó daños por más de 61 millones de euros en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, obligó al cierre de los colegios, arrasó fincas agrícolas, dejó a oscuras a miles de personas y, sobre todo, quedó un sentimiento de tristeza especial en Agaete, ya que acabó con el Dedo de Dios.

Rachas de viento de hasta 140 kilómetros por hora en determinados momentos comenzaban a mostrar aquella jornada del 28 de noviembre de 2005 la fuerza con la que entraba el Delta. Los expertos hablaban de que era un fenómeno "raro e inusual" en esta zona del Atlántico. Por esta razón, aquella misma tarde se cerraron las puertas de todos los centros educativos. La medida se prolongó al siguiente día, y en algunos colegios dañados, todavía más.

El alcalde de Agaete, Antonio Calcines, calificó la pérdida de uno de los símbolos de la isla de Gran Canaria, el Roque Partido, como una de las jornadas más tristes de su vida política.

El Delta dejó en Tenerife a 200.000 personas a oscuras. Además, el temporal obligó al cierre de carreteras por los destrozos causados, y casi 13.000 líneas de teléfono de todas las Islas quedaron interrumpidas. El campo fue uno de los sectores castigados, pero también muchos pescadores vieron hundirse sus barcos. Es parte de la herencia que dejó en las Islas.

Un rosario de damnificados

| Antecedentes. La tormenta tropical 'Delta' dejó más secuelas que sus dos grandes precedentes, que tuvieron lugar en diciembre de 2002 y enero 1999, según recordaban hace cinco años los agricultores.

| Agaete. El viento mutiló el Roque Partido de Agaete, conocido popularmente como Dedo de Dios, sobre las seis de la tarde de aquel 28 de noviembre. Además, puertos como el del citado municipio tuvieron que ser cerrados por la imposibilidad de que los fast ferries pudieran maniobrar con garantías de seguridad.

| Agricultura. El Cabildo de Gran Canaria cuantificó en 29 millones las pérdidas que dejó el paso del temporal. Las fincas agrícolas fueron las más afectadas. En Lanzarote, se habló de 30 millones. Y entre los desperfectos se incluía los daños en la estación marítima de Órzola, que quedó destruida. Mientras, el Cabildo de Fuerteventura cifró los desperfectos en 2,3 millones de euros, sobre todo en vías y red hidráulica.