La asociación Anadir ha informado de que en Cataluña se ha resuelto uno de los casos de adopciones irregulares denunciados ante la Fiscalía General del Estado. La mujer, nacida en un hospital catalán en 1971 y adoptada legalmente días después, conoció a su madre biológica el pasado 29 de diciembre. Tras el parto le dijeron a la progenitora que su hija había muerto.

La afectada, que siempre supo que era adoptada, se asoció a Anadir en 2010 con el deseo de encontrar sus orígenes biológicos. Sus datos se cruzaron con las bases de datos de la asociación y pronto aparecieron algunas coincidencias con otros asociados. Para confirmar fehacientemente la relación filial de las dos mujeres, ambas se sometieron a un análisis de ADN y a la comparación de sus perfiles genéticos. Los resultados avalaron las sospechas iniciales: se trata de madre e hija sin lugar a dudas.

El presidente de Anadir, Antonio Barroso, asegura que "se abre una importante brecha en la causa de los niños robados, puesto que muchos de los hijos que se buscan podrían haber sido adoptados bajo apariencia de supuesta legalidad".

El pleno del Congreso de los Diputados también decidió ayer que la Comisión de Justicia escuche "en fechas próximas" a los representantes de los afectados por la causa de los niños que fueron sustraídos en hospitales españoles desde los años cuarenta hasta los noventa. Lo ha hecho a través del apoyo a una proposición no de ley de ERC-IU-ICV, grupo que ha rubricado junto con el PSOE una enmienda de sustitución a la propia iniciativa y ha expresado su "solidaridad".