Fíjate que yo de lejos veía un elefante!", exclama una señora al acercarse a El Pensador, una de las esculturas que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha instalado en la calle Mayor de Triana para afianzar la candidatura a Capital Europea de la Cultura 2016. Del principio al final de la calle cuatro majestuosas esculturas de Chirino llaman la atención de viandantes y curiosos.

Jesús Quevedo mira atentamente El Pensador, esa cabeza enorme que vigila a todo el que pasa por la calle mayor. Está sentado en un banco y observa cómo todo el que se precia se acerca a leer la placa y a emitir su juicio de valor. "Me gusta mucho que hayan puesto estas esculturas, la verdad es que podrían poner más en otras zonas, embellecen la ciudad" explica.

El comentario general que resuena y rebota en los escaparates de las tiendas es, sin duda, el deseo de todos los ciudadanos por conseguir ser Capital Europea 2016. Todos los viandantes piensan que mejoraría la ciudad. "Yo creo que generaría dinero y puestos de trabajo para una sociedad que está un poco quemada", piensa Josefa Déniz, que se ha paseado toda la calle observando con detenimiento, una a una, todas las esculturas.

Mediterránea de Maspalomas, la siguiente escultura, llama la atención a los paseantes por su colorido, pintado al duco, como reza la placa. Su color naranja se deja ver desde bien lejos. Las opiniones son de lo más variado. Un vecino se acerca. La mira con detenimiento; arriba, abajo, de izquierda, de derecha, y concluye. "Parece no estar terminada por su color bronce natural".

Francisco Rodríguez y Carmen Alfonso estudian Raíz, una escultura de formas sinuosas. De las cuatro que lucen en Triana esta es la que menos llama la atención a la gente también por ser la más baja.

Pero sin duda la que más llama la atención es la que se encuentra junto a la calle Malteses. Una espiral de nueve metros de alto no pasa desapercibida fácilmente. Lo cómico es que nadie discute por su forma, su color o su situación. El grupo de debate se centra en adivinar qué quiere transmitir la escultura. Todos coinciden en que va del aire. Unos dice que tan solo es viento, mientras otros defienden que es una auténtica borrasca. Y hay quien se aventura a decir que tiene pinta de ser un huracán. La obra se llama Viento.