La naviera Safmarine vuelve a convertir el Puerto en su base de operaciones. La filial de Maersk abrirá nuevas rutas con la costa africana, atraída por la operativa de las organizaciones humanitarias Cruz Roja y las previstas del Programa Mundial de Alimentos y la agencia norteamericana Usaid, que moverán cerca de tres millones de toneladas anuales y mucha carga de primeros auxilios a través del mar. La compañía había centralizado sus servicios en Tenerife, optando nuevamente por realizar los transbordos desde la capital grancanaria.

La Autoridad Portuaria prevé un fuerte empujón en verano en el movimiento de contenedores. Una de las razones de estas buenas perspectivas es que los barcos de Safmarine volverán a entrar de forma regular por la bahía desde mediados de julio, centralizando su operativa en la terminal de La Luz, del grupo Boluda.

La naviera establecerá dos grandes líneas procedentes del norte de Europa y desde Estados Unidos, con escala en ambos casos en Gran Canaria. Y, desde aquí, harán una ruta por distintos países de la costa occidental (que incluye puertos de Guinea Ecuatorial, Senegal, etc.), hasta llegar a Sudáfrica. El director de la terminal La Luz, Francisco Naranjo, resalta que su vuelta supone un paso muy importante para mejorar las conexiones con África. Precisamente, señala que una de las razones para su vuelta a La Luz son las enormes perspectivas de tráfico de carga de las asociaciones de ayuda humanitaria.

La naviera del grupo A.P. Moller-Maersk moverá casi 25.000 contenedores anuales, y mucha carga general, a través de barcos multipropósitos, esto es, que lleva sus propias grúas para descargas de material. Operará con barcos de unos 150 metros de eslora y hará unas 15 rotaciones.