El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tramitó en el primer semestre de 2011 un total de 13.747 multas por infracciones de tráfico. El 60% de estas denuncias, según informó la corporación en un comunicado, se deben a malos estacionamientos, en total 8.270. De esas, 2.736 se corresponden a las realizadas por vehículos mal aparcados en la calzada y 2.204 por estacionamiento sobre aceras, paseos y otras zonas peatonales.

Destacan este año en ese grupo las denuncias relacionadas con el estacionamiento en la zona azul (1.559), mucho más controladas por la policía desde que la gestiona la empresa municipal Sagulpa. También se impusieron multas por mal aparcamiento en zonas reservadas a vehículos de servicio público (940) o en doble fila (831).

Otras denuncias que se repiten con frecuencia son las relacionadas con distracciones al conducir, es decir, ir hablando con móviles o con auriculares (593) y las infracciones provocadas por no utilizar el cinturón de seguridad (308). En este sentido, también se instruyeron 288 denuncias a copilotos que no usaron el cinturón de seguridad.

En cuanto a accidentes de circulación y no facilitar los datos a otros implicados ha supuesto un total de 131 denuncias y 54 infracciones, las cometidas por conducir con una tasa de alcohol en aire expirado entre 0,35 y 0,50 miligramos por litro.

La cifra llama la atención por su bajo número ya que en todo 2010 los agentes pusieron 77.238 multas. Aunque el Ayuntamiento no lo aclara en la nota remitida ayer, fuentes policiales apuntaron al respecto que esta cifra es demasiado corta para una plantilla de casi 400 agentes en la calle y que se debe referir sólo a las multas que ya se han pasado al cobro.

Por su parte, el concejal de Seguridad y Movilidad Ciudadana, Ángel Sabroso, señaló que la evolución es similar a la de años anteriores y recalcó la importancia de recuperar "mejores prácticas de conducción, principalmente en lo relacionado con la velocidad" en zonas residenciales y escolares y a "la disciplina del aparcamiento correcto".

Desde el Ayuntamiento se insiste en que en los próximos años se van a reforzar las condiciones de la ciudad gracias a la Oficina de la Accesibilidad.