Dos líneas de investigación "muy delicadas y laboriosas" y circunscritas a la isla de Gran Canaria, donde desapareció el 30 de julio de 2006 tras salir de su casa y dirigirse a pie hasta un centro comercial donde había quedado con un amigo, centran la búsqueda de Sara Morales.

Así lo ha revelado a Efe el jefe del grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, César Fernández, con motivo del quinto aniversario de la desaparición de quien aún era menor de edad cuando fue vista por última vez, ya que por entonces tenía 14 años. Desde que a principios del verano de 2010 dejaran de recibirse alertas en el extranjero, las dos únicas líneas de investigación "activas" para la Jefatura Superior de Policía de Canarias en la actualidad se circunscriben a la isla de Gran Canaria y destacan por el trabajo de calidad que requieren, dijo el responsable policial.

Los ocho veteranos agentes encargados de buscar a Sara Morales se enfrentan al esclarecimiento de la desaparición de un menor "más larga y más problemática" de su carrera, admitió Fernández. Sin embargo, Homicidios no ha interrumpido las investigaciones en ningún momento porque "no se han perdido las esperanzas de encontrar a Sara", cuya búsqueda se supo que iba a ser larga desde que no se dio con ella a los "dos o tres días" de que se perdiera su rastro, como suele ocurrir en estos casos.

Aunque las investigaciones continúan "abiertas, como el primer día", Fernández explicó que en este tiempo han cambiado muchas cosas, entre ellas, que ha decaído la información ciudadana en torno al caso, que en un principio era notable y llevó a seguir pistas en la Península y en países como Holanda o Reino Unido, aunque finalmente resultaran fallidas.

Esta colaboración ciudadana también ha servido para trabajar desde internet, donde se han seguido diversas líneas de investigación, una de ellas en torno a una persona que para identificarse en una página de contactos sociales había colgado la foto de Sara, si bien se cerró en la segunda semana de este mes por no dar resultados. Aunque declinó dar detalles de por dónde discurren los "laboriosos" trabajos policiales, Fernández aseguró que "no hay ningún motivo para dejarlos" y agregó que cuando llegue el día en que la Policía no tenga más líneas de investigación, este caso "quedará un poco en stand-by, pero nunca se archivará".