El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, reconoció ayer que no está dispuesto a pagar los más de 13 millones de euros anuales que le corresponderían al municipio por el uso del nuevo complejo medioambiental de Salto del Negro, una instalación que ahora mismo es propiedad del Ayuntamiento y que usa sin coste alguno pero cuya gestión será cedida en 2012 al Cabildo.

"Niego la mayor", dijo Cardona preguntado de dónde iba a sacar los 13 millones, "ese es un debate abierto pero espero que esa tasa finalmente no sea así. Desde luego voy a pelear hasta el último minuto para que la ciudad y los ciudadanos no tengan que abonar tasa alguna en esta materia".

Sin embargo, el presidente del Cabildo y compañero de partido, José Miguel Bravo de Laguna, se mostró más contundente en este sentido. "Tenemos que sentarnos con los 21 municipios y ver cuáles son los problemas pero lo que está claro es que un tratamiento que lleva una selección previa de basuras y un tratamiento posterior de estas, sin duda, va a ser más costoso para los ciudadanos. Yo no quiero hacer falsas promesas ni engañar a los ciudadanos, tenemos un problema muy importante en esta isla con la recogida de residuos sólidos y tendrá que repercutir de una u otra manera en el bolsillo del contribuyente", reconoció Bravo de Laguna.

El Plan Territorial Especial de Residuos de Gran Canaria, que dejó enfilado el anterior gobierno socialista en el Cabildo, establece que los dos vertederos de la isla (el de Salto del Negro y el de Juan Grande) se conviertan en complejos medioambientales donde se trate la basura y no sólo se acumule. Estos complejos pasarán a ser propiedad del Cabildo que cederá su gestión a una empresa privada. En dicho plan se recoge que el canon por el uso del complejo capitalino, en suelo de propiedad municipal, sea de 64,62 euros por tonelada depositada. La capital produce al año una media de 210.000 toneladas de basura, residuos que ahora tira el Ayuntamiento sin coste alguno.

Cardona no quiso pronunciarse sobre si este canon de 13 millones obligará al Ayuntamiento a resucitar el cobro de la tasa de basuras a los ciudadanos. "Sé que existe una preocupación pero el debate no está aún para pronunciarse en esos términos [cobrar a los vecinos]; vamos a ver cuáles son los planteamientos que el Cabildo realiza y en ese momento conoceremos cuáles son las condiciones económicas en las que nos podemos mover", dijo el alcalde.

El regidor invitó a todas las instituciones implicadas a dialogar sobre el Plan Insular de Residuos que ya ha provocado una revuelta entre numerosos alcaldes de la Isla que se niegan a pagar siete veces más por tirar la basura. "Estamos asistiendo a un debate importante de cómo debemos resolver los problemas de residuos en la Isla, no sólo en la ciudad, y consecuentemente en los próximos meses oiremos opiniones de todo tipo. Nos corresponde a las personas que estamos al frente de las instituciones sentarnos, hablar, dialogar y encontrar soluciones que en la medida de lo posible no se reflejen en un mayor coste o la implantación de una tasa a los ciudadanos".