Un Tribunal del Jurado ha declarado hoy culpable de un delito de homicidio al hombre que mató de dos puñaladas a otro en 2009 en Casa Pastores (Gran Canaria), en un veredicto que concede al acusado una atenuante por haberse entregado a la Policía y haber colaborado con la Justicia.

Los jurados que han juzgado este caso a lo largo de esta semana en la Audiencia de Las Palmas consideran probado que Keith P.P., de 32 años, mató de forma voluntaria a Eulogio García Bolaños, el exnovio de su pareja, al asestarle dos puñaladas con un cuchillo durante la pelea que ambos mantuvieron el 17 de junio de 2009.

Aunque el procesado sostenía que en ningún momento quiso matar a la víctima, el tribunal ha estimado por mayoría (siete votos contra dos) que era consciente del daño que podía causarle con el cuchillo y que, de hecho, dirigió la segunda de sus puñaladas al corazón.

El veredicto declara así que el homicidio fue voluntario, pero añade que no hay pruebas de que el acusado matara a la víctima sin darle posibilidad alguna de defensa, como mantenía la acusación particular para solicitar una condena más grave, por asesinato.

En beneficio del procesado, el Jurado reconoce que Keith P.P. se entregó a la Policía, colaboró en el esclarecimiento del crimen y ha mostrado arrepentimiento (siete votos contra dos) y pide que la futura sentencia incluya una recomendación al Gobierno para que sea indultado (algo que solo apoyan cinco de los nueve jurados).

La Fiscalía y la acusación particular que representa a la familia del fallecido han reducido sus solicitudes de condena para acomodarlas a este veredicto de homicidio con atenuantes.

El Ministerio Fiscal pide ahora una condena de once años de cárcel (cuatro menos de los que demandaba inicialmente) y la acusación particular solicita doce y medio (antes planteaba 20).

A su vez, la defensa, que hasta ahora sostenía que no había pruebas para condenar a su cliente a más de dos años de cárcel por unas lesiones con resultado de muerte, ha pedido que se imponga a Keith P.P. diez años de prisión, la pena mínima por homicidio.