| Preparados. Las autoridades de la isla de La Graciosa se han preparado en caso de que a Iván L. B., el joven discapacitado que vive en la indigencia desde hace seis meses, le dé una crisis. "Saber que está aquí nos da una oportunidad para tenerlo vigilado", explican fuentes policiales. "Aquí no tenemos muchos recursos y si le pasase algo tendríamos que enviar un helicóptero o mandar un barco".

| Vigilado. La policía, conocedora del historial del joven, lo tiene vigilado. Para los vecinos de La Graciosa ya es un conocido más, desde que llegó la pasada semana. "Aquí no somos muchos, así que cuando llega alguien nuevo lo descubrimos al instante", explican.