Ya casi nadie en el Archivo Histórico de Las Palmas se acuerda de cuáles y cuántos han sido los trámites que han paralizado la ampliación del edificio entre las calles Espíritu Santo y Doctor Chil, junto a la plaza Santa Ana y a escasos metros del Salón Dorado donde el pleno del Ayuntamiento toma las decisiones que competen a la ciudad. Lo último, eso sí, ha sido un informe de impacto ambiental que depende del Gobierno canario, y que lleva dando vueltas más de dos años por los pasillos autonómicos.

Fuentes del Archivo Provincial recuerdan que la espera acumula ya 12 años enteros. "Fue en 2000 cuando el Ministerio de Cultura reservó casi seis millones de euros para las obras de ampliación, más los 88 millones de pesetas [unos 520.000 euros] que había costado la compra del solar, situado justo enfrente de la actual sede.

La primera autorización tenía que ser la del Ayuntamiento, y esta llegó con la modificación puntual del Plan Especial de Protección y Reforma Interior de Vegueta y Triana (Pepri), también un largo proceso, pero que dejaba allanada la actuación. Pero eso no fue todo. "Fue una maniobra compleja", recuerdan testigos de aquellos primeros trámites, "porque el proyecto incluía un pasadizo subterráneo para unir el edificio actual con el nuevo, que además se autorizó". Y eso supuso nuevos condicionantes, entre ellos excavaciones para el posible hallazgo de restos arqueológicos, "pero sólo se encontraron escorrentías y piedras porque por allí pasaba un barranco", señalan las fuentes. Esa actuación, que costó 18.000 euros más, a la vista está que tampoco fue suficiente.

El Ayuntamiento asegura que para el visto bueno definitivo a la ampliación del Archivo sólo falta el informe de evaluación ambiental que depende del Gobierno canario, esa figura que la administración municipal quiere erradicar para según qué actuaciones, quizá demandando que ésa fuera una competencia de los ayuntamientos.

Y ahora que parece que el final de las trabas burocráticas que se pierden en el tiempo está cerca, el Ministerio ya no dispone de aquellos casi seis millones de euros para la obra. El Archivo seguirá esperando.