La maniobra empezaba al alba. Justo cuando la niebla se cernía sobre la ciudad, los marinos de la Base Naval soltaban amarras. El ejercicio a bordo del patrullero Cazadora, en el que se pretendía la coordinación de todos los organismos implicados -un total de 15- en un caso de alarma en el mar, comenzaba a las siete de la mañana.

El puente de mando del Cazadora ponía rumbo Sur mientras el patrullero Medas esperaba su turno para salir. En el simulacro, el Medas se encontraba en operaciones de vigilancia marítima cuando detecta a la corbeta Cazadora, en la piel del mercante Coriander, asaltado por una organización dedicada al tráfico de personas.

Tras comprobar que el buque no emite señal, el Medas avisa a la tripulación del Coriander de que va a ser objeto de inspección. El Equipo Operativo de Seguridad de la Infantería de Marina asalta al mercante con una embarcación de la unidad de buceo. Seis militares armados hasta las cejas abordan el barco y se hacen con el control en escasos minutos. Entonces, la misma embarcación acerca hasta el Coriander al Trozo de Visita y Registro, un equipo de marinos encargados de verificar la documentación concerniente. Es en ese mismo instante entran en escena el Estado Mayor del Mando Naval de Canarias y la Asesoría Jurídica, organismos que han sido avisados por el patrullero en operaciones de vigilancia y que tienen la misión de analizar la situación.

El Mando Naval avisa de urgencia a la Delegación del Gobierno, quien planifica a los organismos pertinentes para una posible emergencia. Se despliega entonces en el Arsenal todo un equipo de carpas sanitarias, ya que los militares avisan de la posibilidad de que algunas de las personas secuestradas estén infectadas. La Policía Nacional y la Guardia Civil se reúnen en la Base Naval con el 112, Cruz Roja y Protección Civil. La Policía Local también colabora en el control del tráfico para evacuar prestos a todos los enfermos.

Los esfuerzos de coordinación dan sus frutos. En el mercante, la tripulación está controlada por los efectivos de marina, los enfermos evacuados y los posibles infectados controlados por médicos especializados. Los traficantes permanecen bajo la vigilancia de los soldados y en tierra el resto de organismos espera la llegada del Coriander para emprender las diligencias. La maniobra ha sido un éxito. El ejercicio ha terminado.