Bronte es un joven buldog inglés que compite por cuarta vez y que ha obtenido premios en la categoría de cachorro y en esta edición se enfrenta como adulto a ver cómo sale en su pugna con los mayores. Sus propietarios son Gerson Trujillo y María Jorde que sacan al achaparrado can de su compartimento luciendo palmito para que le hagan una foto. Un ejemplar de esta raza tiene un precio en el mercado de 1.500 euros, pero con los premios obtenidos puede alcanzar los 3.000 euros. Lo principal que se mide en esta raza dentro de las sus características estándar es la respiración. "Se mira que la respiración esté bien y que tenga las fosas nasales bastante amplias", apunta Trujillo.

Para participar en las exposiciones caninas lo fundamental es que el animal tenga pedigrí, es decir, un árbol genealógico reconocido. En la competición de La Palmas de Gran Canaria no se gana dinero ni una copa sino simplemente un título que para el grupo de cachorros es de bueno o muy bueno, mientras que para los adultos se extiende, además, a excelente y el de perro con aptitud de campeón, que a su vez puede ser internacional por la categoría del certamen.

Para ser campeón de España, se deben ganar tres premios en tres ciudades diferentes y una cuarta en Madrid. Desde hace ya algunos años los perros canarios sólo deben hacerlo en dos localidades y en la capital de España, atendiendo a su lejanía e insularidad. "Tenemos premios nacionales e internacionales sobre todo por las razas nuestras, en especial , los dogos (presas) canarios", señaló el presidente de la Sociedad Canina de Canarias y organizador del evento, Augusto Fierro.

En las últimas competiciones se ha registrado un importante descenso en la presencia de canes grandes como consecuencia de los efectos de la ley de perros potencialmente peligrosos. Los pastores alemanes, rotweiller, dogos y otras especies han desaparecido de esta muestras de una forma notoria. Quizás sea esta la causa de una menor presencia en estos eventos, a la que añadir la proliferación de un mayor número de actividades de ocio en los fines de semana. La Exposición de Las Palmas llegó a acoger 650 perros y la presencia de 12.000 personas en sus dependencias.

El perro cuando desfila tiene que ir siempre a la izquierda del dueño, se debe dejar tocar y nunca morder porque sería descalificado, además de ir limpio y aseado. "Esto es un concurso de belleza", precisa Fierro, que añade la reglamentaria de responder a las características estándar de la raza.

Tras la elección de los mejores en cada uno de los diez grupos en los que se reparten las distintas razas se procede a la elección del campeón absoluto. Un fallo que se reconoce presenta cierta interpretación del juez, pues los estándares responden a cada tipo de perro. "Depende mucho del juez" corroboran Juan Codesido y Juani Negrín, propietarios de dos espectaculares irish wolfuound (galgo irlandés), ejemplares que llegan a pesar 84 kilos y sobre todo 95 centímetros de cruz (altura) que lo hace el más grande del planeta perruno.

En esta edición, además del campeón absoluto, el griffon belga de Pat y Jan Kolesak, que ya ostenta el título de campeón de España, en la categoría de cachorro se alzó con el mayor reconocimiento una spitz enana, de nombre Dama de la Bulería, propiedad de Saulo Benítez. En el segundo puesto absoluto quedó el spizt enano bautizado como Ding Dong, también campeón de España.