La Concejalía de Urbanismo capitalina está ultimando el proyecto llamado Huecos urbanos por el que pretende convertir en parques públicos y zonas de ocio las numerosas manzanas de casas abandonadas que pueblan la zona alta de Guanarteme. De hecho, la experiencia piloto se realizará con la manzana situada entre las calles Fernando Guanarteme, Luchana, Almansa y Cayetana Manrique, una parcela que será enteramente municipal cuando se ejecute la próxima semana el acta de expropiación forzosa del último propietario de la zona.

Aunque esta expropiación se enmarca dentro del proyecto de prolongación de Mesa y López por esta parte de Guanarteme hasta llegar a Las Arenas, el gobierno local asegura que con esta enajenación sólo cumple con la Ley. "No es nuestra prioridad retomar ahora la prolongación de Mesa y López, un proyecto que está en el planeamiento desde 1962, porque estamos en crisis y eso impide que se ejecuten grandes obras, no estamos en ese momento y esta expropiación no tiene como finalidad relanzar ese proyecto", explicó el portavoz del gobierno local, el concejal Ángel Sabroso.

El edil explicó que en su lugar, y tras los pertinentes derribos, se habilitará esta manzana y otras de propiedad municipal, como parques con zonas de paseo, de juego y huertos urbanos. "Se trata de darle un uso a estas manzanas que ahora están llenas de casas tapiadas y generan problemas con inseguridad y okupas a los vecinos de Guanarteme, y convertirlas, mientras dure la crisis y no haya inversión ni construcción, en zonas de disfrute ciudadano", señaló el edil, "para ello también nos hemos puesto en contacto con los propietarios de otras manzanas [varias constructoras nacionales] para que también nos las cedan".