El Puerto de Santa Cruz de Tenerife será a partir de enero un competidor a tener en cuenta por Las Palmas. El recinto tinerfeño estrena a principios de 2013 su segunda terminal de contenedores. Esta infraestructura le permitirá casi doblar el actual de tráfico pasando de los 350.000 actuales a tener capacidad para mover 600.000 containers anuales.

Registrada comercialmente con el nombre de Terminal de Contenedores de Tenerife (TCT), que explota el consorcio formado por OHL y Marítima Dávila, se presenta de entrada como competidor por los nuevos tráficos y como una seria amenaza para quitarle negocio a La Luz en los próximos años.

Las previsiones de TCT son la de aportar un mínimo de 60.000 contenedores TEU anuales en el tráfico contenerizado en el primer año en funcionamiento, 150.000 en el quinto año y hasta 200.000 en el undécimo.

El proyecto empresarial de OHL y el Grupo Marítima Dávila no es otro que el de mejorar la posición de Santa Cruz de Tenerife en el entorno de la costa oeste de África y América del Sur, los mismos objetivos que tiene el recinto de la capital grancanaria.

La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha destacado que esta obra supondrá "un importante impulso a la instalación como plataforma hacia África, materializando la mejora de su competitividad con un claro ejemplo al naciente mercado africano".

Para conseguir estos objetivos, TCT cuenta con una plataforma de 152.804 metros cuadrados de superficie en el dique del Este vinculada a una línea de atraque de casi 700 metros y 16 metros de calado.

Grúas súper

Para darle vida a la nueva terminal hace un mes llegaron al puerto de Tenerife, tres grúas súper post panamax que permitirán operar megabuques de hasta 13.500 contenedores de capacidad. Para los próximos años se espera la arribada de otra de estas grúas gigantes.

El Puerto de Las Palmas movió en el último ejercicio 1,3 millones de contenedores, de los que medio millón son para el consumo interno, el llamado cabotaje Península-Canarias, y el resto, unos 800.000, son del denominado tránsito internacional por el que ahora competirá en parte Tenerife.

Este tráfico de contenedores que lleva a cabo las grandes navieras es el que viene desde Europa con mercancía también de Asia para dirigirse al continente africano y a América del Sur.

Desde sectores portuarios de Las Palmas se da por casi seguro que la nueva terminal tinerfeña cuenta con un nuevo tráfico ya comprometido. Se apunta que esta adquisición es la de la naviera Grimaldi, que dejaría su escala en Dakar para trasladarla a Santa Cruz de Tenerife.

Las fuentes consultadas señalan que Las Palmas es un "puerto caro" que se aprovecha de su situación geográfica y de una oferta con servicios de calidad. A este respecto, indican que Tenerife cuenta con unos costes mucho más económicos por los que puede ser una amenaza para la Luz y llegar a "quitarle" una naviera que quiera unos precios más asequibles y no se los concedan. La partida por los containers empieza el próximo mes.