El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria se celebrará por primera vez en 30 años sin mogollones en la calle y con unos pocos chiringuitos exclusivamente de estudiantes tras descartar el Ayuntamiento la instalación de bochinches y escenarios en la plaza de La Luz, como sí se había anunciado hace unos meses. De esta forma, sólo la plaza de La Música acogerá bochinches y actos carnavaleros de ocio nocturno en la ciudad tras encontrar los chiringays acomodo en terrazas privadas fuera del entorno de Santa Catalina y La Isleta.

Esos chiringays se instalarán, en forma de barras, en el interior de dos terrazas cerradas que ya funcionan como sala de fiestas en la ruta del ocio nocturno capitalino. El Grupo MB ha negociado directamente con los empresarios de los chiringays - sin mediación municipal - y cederá a estos mientras dure el Carnaval (del 1 al 17 de febrero) sus instalaciones en las terrazas Tao, en el parque Romano, y La Sal, en el Muelle Deportivo. Pese a ser recintos privados de acceso limitado durante el resto del año, empresarios de los chiringays aseguraban ayer que ambas terrazas - que se rebautizarán como Maricatao y La Salerosa durante las fiestas - estarán abiertas al tránsito de peatones como si estuvieran en el parque Santa Catalina.

La otra zona de ocio nocturno prevista por el Ayuntamiento para este año es únicamente la plaza de La Música en la que, en un principio, se instalarán los chiringuitos de los estudiantes. Sin embargo, desde el colectivo de estudiantes que cada año montan puestos, se aseguró ayer que no han recibido ninguna invitación del Ayuntamiento para instalar chiringuitos, algo que otros años se produce a principios de diciembre como muy tarde. Añaden que ni en la web municipal ni en la prensa escrita se ha publicado el anuncio oficial para la presentación de ofertas por los ventorrillos al Ayuntamiento y dudan de que, a 21 días para el comienzo de las carnestolendas, los chiringuitos de estudiantes puedan estar presentes en las fiestas.

La organización sí reconoció que la plaza de La Música acogerá dos conciertos con música relacionada con el Carnaval pero descartó que sea con el mismo formato de los mogollones que se celebraban en Santa Catalina hasta la fecha porque en dicho espacio ya hay una zona de ocio nocturno - con música en directo - bastante consolidada. De hecho, la eliminación de los bochinches en las calles y plazas de la ciudad en los que no hay ocio nocturno el resto del año, acaba con la tradición del mogollón popular en el que se reunían miles de mascaritas. Así las cosas, en el programa de actos colgado en la web municipal (lpacarnaval.com) han desaparecido los cinco mogollones o Noches de Carnaval - como se les ha llamado eufemísticamente en los últimos años - que sí fueron presentados en septiembre junto al resto de eventos del Carnaval dedicado al Gran Baile de Máscaras.

Hace cuatro meses la concejal del área, María Isabel García Bolta, aseguraba rotunda que el Carnaval era de La Isleta y que volvía al barrio por el exilio forzado por las sentencias judiciales que dan la razón a los vecinos de Santa Catalina y prohiben la emisión de ruidos nocturnos en el entorno del Parque durante las fiestas. En septiembre, la edil presentaba la explanada de la plaza frente al Castillo de La Luz y la del parque en la trasera del Mercado del Puerto como alternativas para los chiringuitos y chiringays, que se montarían con un nuevo formato. Finalmente la presencia del Carnaval en el barrio que le vio nacer hace 37 años se reduce a celebraciones diurnas en el entorno del Mercado del Puerto.