El Club Natación Metropole presentó ayer sus cuentas y el balance del ejercicio de 2012 en el desarrollo de la Asamblea General que tuvo lugar en la sede de la institución. Al cierre de esta edición, se estaba pendiente de la aprobación de las mismas, así como de la memoria deportiva y social, además de la revisión de las cuentas previstas para el presente año. ?Según informó a este periódico un miembro de la Junta Directiva, la entidad cerró el año con un défict de 135.000 euros. Se trata de la primera vez en los últimos doce ejercicios que la empresa deportiva obtiene resultados negativos en su balance anual.

En el curso del año 2012, los ingresos de las tres partidas principales del Club fueron inferiores respecto a las de años anteriores: las cuotas han descendido un 2,35%; las subvenciones un 13%; y las entradas por conceptos deportivos un 7%. El presupuesto de la institución ascendía a cuatro millones de euros aproximadamente, pero el descenso de los beneficios ha provocado que el Club Metropole tenga que cubrir ahora 135.000 euros de pérdidas. "Hemos llevado a cabo una contención de costes para adaptarnos a la disminución de ingresos", señaló el representante del Club.

Las inversiones deportivas se han visto reducidas en los últimos tiempos, aunque según señalan desde la entidad, han sido más exigentes con el control presupuestario. En este apartado entran varios puntos como el capítulo de personal, los desplazamientos, la logística o los equipamientos. El Club ha anunciado que casi se han eliminado las subvenciones, las ayudas y patrocinios, situación que ha supuesto una "merma adicional" a la situación de crisis.

En el ámbito social, la entidad ha mostrado su intención de trabajar con mayor incidencia la fidelidad de los socios. De todas maneras, consideran que ofrecen un precio competitivo en sus cuotas, en relación a los servicios que prestan -un abono familiar puede costar entorno a 50 euros-.

Según estas fuentes oficiales, la desviación de los ingresos en el año 2012, esto es, la diferencia entre la cantidad presupuestada y la que resulta, ha sido de un 3,65%, mientras que la de costes ha supuesto casi un 1%.

"El principal problema con los costes han sido los suministros", concreta el miembro de la Junta Directiva. Esto se debe a la dependencia de las instalaciones, construida sobre una parcela de 10.000 metros cuadrados, a los suministros eléctricos. Sin embargo, a pesar de la coyuntura económica, el Club se ha preocupado y esforzado por mantener las cinco disciplinas que recoge la Real Federación Española de Natación -sincronizada, waterpolo, natación, aguas abiertas y saltos-. La entidad grancanaria registra un gran palmarés deportivo y actualmente figuran adscritos a ella hasta 800 deportistas federados.

De los 12.500 socios que están afiliados al Club, la Junta Directiva convocó alrededor de 6.000 para participar en la Asamblea General, es decir, a quienes tienen derecho a voto. De entre ellos, están aquellos que muestran su malestar con las cuentas, ya que previamente se cerró el ejercicio del 2011 con 41.000 euros de beneficio. No entienden el déficit alcanzado este año, cantidad a la que se suma "una deuda hipotecaria de casi 1,9 millones de euros", sostiene uno de los socios consultados.

"En los últimos años, los valores positivos han disminuido. El problema es quién va a pagar dentro de un año. El Club es nuestro y a este ritmo, ¿de quién será? ¿Del banco?", se preguntaba este asociado. A su vez, critica que los socios no puedan plantear propuestas para mejorar los servicios que presta la institución.

La entidad asociativa privada, que data del 20 de abril de 1934, actualmente está dirigida por Manuel Herrera Macario, quien la preside desde 1998.

Pulso con el Ayuntamiento

El Club Natación Metropole mantuvo un pulso con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria durante años porque se sentía perjudicado por el Plan General de Ordenación (PGO), que finalmente fue modificado en 2012 a favor de sus intereses.

La entidad alegaba que su terreno era deportivo y que se regía por esta legislación para poder ejecutar las obras que consideraba necesarias. Sin embargo, tras la aprobación de la modificación, la institución optó por no emprender ningún proyecto de ampliación en el futuro inmediato ya que recientemente se había gastado tres millones de euros en mejorar las piscinas, los vestuarios y la maquinaria. La modificación del Plan General anulaba el artículo 4.5.6., el cual limitaba la volumetría del Club y la rasante hasta la que se podía fabricar. La entidad alegó que es ahora cuando tienen las puertas abiertas para que en un futuro puedan ejecutar los proyectos de mejora que tienen previstos.