Los taxistas de Tafira han denunciado el intrusismo de varios colegas de Santa Brígida, que operan en el municipio capitalino, pese a que el reglamento del sector lo prohíbe, una circunstancia que les perjudica, porque les quitan los pocos clientes que quedan en la zona debido a la crisis económica. Los taxistas capitalinos sospechan que las multas que les imponen la Policía Local no llegan a ejecutarse, porque los intrusos, pese a que han sido multados hasta en dos ocasiones, siguen cargando clientes en el municipio.

El presidente de la Asociación de Taxis Tafira Alta-La Tornera, Juan Ramón Naranjo, señala que el problema del intrusismo se viene produciendo desde "hace unos dos años", pero en los "últimos meses se ha agravado".

Aclara que las incursiones ilegales están protagonizadas por diez o doce taxistas que tienen la parada en el Monte Lentiscal, ya que "la mayoría de nuestros colegas de Santa Brígida respetan la legalidad y operan en su municipio".

"Nos hemos reunido varias veces", explica, "con el jefe de la Policía Local", de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Henríquez, "la última vez hace dos meses y han desplegado un operativo policial que ha hecho un seguimiento y los guardias han puesto unas siete denuncias, en algunos casos varias multas al mismo taxista de Santa Brígida, por cargar en Tafira".

Las multas impuestas tienen una cuantía que oscila entre los 1.000 y los 1.500 euros, por lo que el colectivo sospecha que las mismas no se han ejecutado. "Nos consta que la policía ha hecho su trabajo y que en algunos casos han obligado al pasaje a bajarse del taxi y lo ha llevado a la parada de La Tornera para que cojan uno del municipio", manifiesta Naranjo. "Si una persona se ve obligada a pagar una multa de más de mil euros, dudo mucho que se exponga otra vez a ser sancionado", sostiene Naranjo, quien cree que hay "una mano negra" que paraliza la tramitación de las sanciones.

Los taxistas capitalinos han pillado in fraganti a los satauteños que practican el intrusismo e incluso los han grabado en vídeos, porque están hartos de denunciar un problema que las autoridades competentes no resuelven. Antonio Mayor, otro representante de la asociación de La Tornera, explica que "encima" han tenido que soportar hasta amenazas por parte de los infractores. "Hemos grabado hasta a taxistas jubilados de Santa Brígida haciendo servicios en Tafira. Los intrusos no sólo cargan en Tafira, los hemos visto ir a las casas a buscar a los clientes y llevar a sus hijos al colegio, por ejemplo, de la calle Madrazo al Colegio Americano, ambos puntos en este municipio, pero nadie resuelve el problema", se queja Mayor, quien asegura que "la Policía Local ha hecho un gran trabajo y está cansada de multarlos. Tenemos pruebas para llevarlos a los juzgados y al final tendremos que hacerlo porque las multas no son efectivas".

Medidas drásticas

Los patrones se han reunido también con la consejera insular de Transporte, María del Rosario Godoy, quien les dijo que "iba a tomar medidas drásticas, pero no ha hecho nada. Los políticos no han hecho su trabajo".

A juicio de Naranjo, "debe haber alguien que no da curso a las sanciones. Nos preguntamos si esas multas se están quedando en el cajón del olvido". Los profesionales del taxi han llegado a pensar que el Ayuntamiento capitalino envía las multa al de Santa Brígida y éste no las ejecuta. "Algo está pasando", sostienen, "porque esto no es normal". Los taxistas se reunieron hace seis meses con el edil de Movilidad, Ángel Sabroso, quien, aseguran, "conoce todo el problema". La semana pasada pidieron una cita con el alcalde, Juan José Cardona.