Un 56% de los y las jóvenes lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) de la capital han sido discriminados en las aulas por serlo o "parecerlo". Es uno de los datos que ha revelado un estudio realizado por el colectivo Gamá, con apoyo del Ayuntamiento, en ocho institutos de la ciudad, y presentado hace unos días. Para evitar la discriminación y la homofobia, el Ayuntamiento ha propuesto al colectivo ampliar las charlas que ya ofrece sobre la diversidad afectiva-sexual en institutos a los colegios que lo soliciten. La iniciativa ha sido valorada positivamente tanto por los centros de Primaria como por las familias.

¿Es seguro ser lesbiana, gay, bisexual o transexual (LGBT) en un instituto de Educación Secundaria en nuestro municipio? ¿Cómo se acepta la diversidad sexual en las aulas? ¿De quién reciben la información sobre sexualidad los jóvenes y de quién les gustaría recibirla? Son algunas de las cuestiones que se planteó un equipo del colectivo Gamá en Canarias antes de abordar la investigación Actitudes ante la diversidad sexual de la población adolescente de Las Palmas de Gran Canaria en ocho centros de la capital durante este curso escolar. Los resultados, presentados hace unas semanas, son alarmantes. Las agresiones verbales, psicológicas e incluso físicas contra los y las estudiantes LGTB son una realidad. Un 38% reconoce haber hablado mal de ellos, un 23% ha realizado burlas, mientras que un 3% dice haber participado en una paliza. A raíz del estudio, el Ayuntamiento, con el que Gamá tiene un convenio desde el 2009 para dar charlas en los centros de Secundaria sobre diversidad afectiva-sexual, ha propuesto al colectivo ofrecer talleres a los centros de Primaria que lo requieran. La iniciativa, que trata de prevenir la homofobia y el bullying - acoso escolar- ha sido acogida positivamente tanto por los colegios como por las familias.

Los colegios parecen microterritorios al margen de la sociedad, pero son un reflejo de lo que ocurre en la calle. Esa es la reflexión que hacen los docentes que trabajan a diario con las futuras generaciones a la hora de explicar las conclusiones de este estudio, que ha puesto de manifiesto que un 56% de los estudiantes, entre 11 y 21 años, se ha sentido discriminado por ser LGTB o, simplemente, por parecerlo.

La directora del colegio público, Batería San Juan, Encarna Marín explica que los "mensajes sexistas, homófobos, clasistas, racistas" están en la sociedad y que los chicos "reproducen e imitan" las situaciones y los insultos que oyen a su alrededor. "La sociedad es todavía así, aunque no se diga abiertamente". Ella sí es partidaria de que se den charlas sobre diversidad afectiva-sexual en 5 y 6 de Primaria porque es una realidad que está ahí que, en ocasiones, les toca abordar a los maestros sin estar preparados.

Francisco Jaén, profesor del centro es también partidario de las charlas en Primaria, cuenta que los niños conviven con normalidad con otros pero que cuando se enfadan entre ellos recurren al insulto. Hace unos años tuvo un alumno en sexto al que le gustaban los niños. "Alguno le llamaba mariquita y aparentemente no le afectaba porque conocía a sus compañeros, pero cuando fuimos de viaje de fin de curso, y le ocurrió lo mismo, ya sí le afectaba". Le aconsejó al menor mostrarse tal como era, independientemente de lo que le dijeran los demás. "Como profesor tienes que actuar normalmente, de la mejor manera posible que sepas, porque no hacerlo puede significar la marginación del escolar sin quererlo".

Realidad cotidiana

La directora del colegio público Alisios, Teresa Caveda, asegura que en los últimos cursos de Primaria los chicos -entre 11 y 12 años- tienen ya la "madurez" suficiente para entender estas cuestiones. "Para muchos niños está ya a la orden del día en sus propias familias. Hablan de la novia de su madre con entera normalidad y sin traumas".

De la misma opinión, son en los colegios concertados Saucillo y Juan Ramón Jiménez. En el primero de ellos, su director Miguel Ángel Pérez, dice que los chicos ya están muy espabilados y responden "muy positivamente" cuando se les plantean cuestiones que hace unas décadas solo podían ser abordadas con estudiantes más adultos como, por ejemplo, las drogas. Ellos ya han trabajado con el colectivo Gamá en Secundaria. La directora del Juan Ramón Jiménez, Pilar Calzada, por su parte, afirma que una educación sexual "siempre hace falta" porque los chicos están "bombardeados constantemente por propaganda sexual", más ahora a través de las redes sociales.

El director del centro privado Heidelberg, Miguel Ángel Montenegro, cree, sin embargo, que los chicos en Primaria son todavía "muy pequeños" para hablar de esas cuestiones. En el centro público Iberia señalan que si se trabaja en valores como la igualdad y el respeto desde Infantil la homofobia no se plantea.

Es en el contexto de la Educación en valores donde los centros abordan hoy en día con los chicos de Primaria la homosexualidad. Un cajón sin fondo en el que se incluyen temas como los Derechos Humanos, la Igualdad de Género, la No Violencia o el respeto al Medio Ambiente, entre otras cuestiones.

Afrontar la diversidad afectivo-sexual en el aula es en realidad hablar con los chicos de sexualidad, un tema que todavía sigue cogiéndose con pinzas en los centros educativos. La sexóloga Noemi Parra, antropóloga y colaboradora en la ONG Acción en Red, subraya que la sexualidad nos acompaña "desde que nacemos hasta que morimos" por lo que es importante una educación integral en este aspecto para poder ser felices. Hablar de sexualidad con normalidad a los chicos es anticiparse a "angustias y a problemas" causados por los mitos, estereotipos, ideas preconcebidas y prejuicios que a lo largo de nuestra vida cargamos si no ha existido esa educación previa. Según Parra, en ese aprendizaje sexual no podemos hablar solo de reproducción, tal y como hacen ahora la mayoría de los centros al abordar el tema en Secundaria, porque si no no podríamos hablar de homosexualidad o transexualidad. "La sexualidad también es comunicación, afectividad y placer".

Los padres, por su parte, ven la iniciativa positiva. La presidenta de la Federación Apas Galdós, Alicia Reyes, sostiene que "con tantas escenas sobre LGTB en los medios de comunicación nos ayudaría a explicar muchas cosas que ni los padres sabemos cómo hacerlo".

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Jóvenes en la manifestación por el orgullo LGTB del pasado 29 de junio en la capital. | quique curbelo