Los taxistas han notado una disminución del número de vehículos explotados por floteros que circulan por las calles de la capital desde que se llevó a cabo la operación policial el pasado martes, una desbandada que atribuyen al miedo de viudas y jubilados.

Asalariados y patrones que vienen denunciado la explotación irregular de licencias desde 2007 calculan que en el municipio hay más de 700 licencias en manos de algo más de 20 floteros. "Se notan menos coches por la noche y, sobre todo, durante los primeros días después de la operación, las paradas tenían menos vehículos. Hay como un 15% más de trabajo. Algunos floteros están devolviendo los coches a las viudas y jubilados", informó un asalariado que prefiere permanecer en el anonimato, pero denunció que "también estamos viendo a floteros detenidos, que vuelven a estar al frente del negocio. A uno de ellos, lo hemos visto recogiendo sobres en el mismo sitio de siempre".

Cristo Jesús García, presidente de la Plataforma de Asalariados, corroboró que "se notan menos coches en la calle desde el pasado martes. Es algo similar a lo que ocurre cuando se produce un seísmo y se están desplazando la placas tectónicas. Cinco personas han perdido ya su puesto de trabajo. Algunos floteros tienen miedo y el jubilado está también asustado".

García responsabilizó a la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT) y a las cooperativas de Las Palmas y San Cristóbal, de la presencia de floteros, porque "siempre han tenido su apoyo".

Cristo García, que creó la plataforma para denunciar la precaria situación en la que viven los asalariados, reclamar la regulación del sector y establecer un día libre en el taxi, expresó su apoyo a la operación policial contra el fraude fiscal en el taxi. Acusó también al Ayuntamiento de las irregularidades en el sector, ya que los floteros nacieron hace ya cuarenta años cuando no había regulación ninguna en el sector, pero su actividad aumentó a partir de los noventa porque el Ayuntamiento hizo la vista gorda.

Criticó al presidente de la cooperativa de San Cristóbal, Vicente Muñoz, que "defendió a los floteros", al considerar que se limitan a administrar licencias. "La administración de licencias no sería tan grave si estuviera regulado, pero el problema es que hoy por hoy no está permitido por la ley. Las cooperativas los amparan porque reciben las cuotas de esta gente", sostuvo.

La vigente ordenanza municipal prohibe expresamente la explotación de las licencias por alguien que no sea un titular, algo que se incumple de manera generalizad. Además sólo contempla el traspaso de licencias a asalariados o familiares habilitados, una disposición que también se vulnera.