Derribos y excavaciones Kiko S.L. es el nombre de la empresa que se encargará de la demolición de los últimos vestigios del frustrado parque de atracciones Tívoli. Así lo confirmaron ayer en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tras la adjudicación del servicio. No obstante, la primera fase del plan, cuya ejecución está prevista para un plazo de dos meses de duración, cuenta con una financiación por parte del Cabildo de Gran Canaria de 105.860 euros. Una excavadora con cizalla hidráulica y brazo de largo alcance y un par de máquinas de apoyo serán las encargadas de dar el pistoletazo de salida, en unos 20 días, a las obras con las que se pretende embellecer la entrada sur a Las Palmas de Gran Canaria.

Las instalaciones del Tívoli comenzaron a construirse en los años 70, pero no llegaron a concluirse por cuestiones económicas. Del corto periodo que prevaleció el espejismo de lo que iba a ser un complejo con esplendor, aún se pueden observar restos. En el informe del Servicio de Urbanismo, Proyectos y Obras se cita la existencia de "al menos cuatro chabolas que utilizan parcialmente las construcciones existentes", así como se habla del "mal estado de los accesos entre plataformas y muros" que habrían producido el "colapso" en dos zonas "probablemente por escorrentías" . Con respecto a lo primero, el Consistorio estudia la reubicación de las cinco familias que viven en los restos del edificio longitudinal, que puede apreciarse desde la propia autovía.

Derrumbe y embellecimiento

En la zona del fallido espacio de ocio en el que se alimentarían las ilusiones de mayores y pequeños en unas atracciones punteras de la época, se encuentran también "una treintena de dados de cimentación aislada", que según la arquitecta Elizabeth Ortega se tratarían de la base de la antigua noria. Ante esto, el Ayuntamiento capitalino ha decido tomar medidas mediante un proyecto encabezado bajo el título de Regeneración paisajística y ambiental del acceso sur a Las Palmas de Gran Canaria. El objeto no es otro, además de la demolición, es la limpieza del área para ser cubierto posteriormente con tierra vegetal.

La primera fase, presupuestada por el Cabildo Insular con una cantidad de 105.860 euros, está prevista que tenga una duración de dos meses. En ella se procederá a la retirada de todos los muros y construcciones de las plataformas superiores, así como se arrancará la estructura con forma de picos situados en el acceso junto con las letras de la loma en la que se puede leer la palabra "Tívoli", según la memoria del proyecto. También serán derribados los dados de cimentación de la noria.

De esta primera etapa se encargará la empresa Derribos y excavaciones Kiko S.L., que actualmente también trabaja en las obras del complejo deportivo de la Cícer. La firma será la encargada de ejecutar los derrumbes, así como de transportar al vertedero los residuos no peligrosos, previa selección de aquello materiales que puedan ser reciclados. Para ello, contarán con un personal inicial de cuatro o cinco trabajadores, con posibilidad de aumentar en número en caso de requerirlo el proceso.

Durante el plazo estipulado para esta primera parte del proyecto, el Cabildo de Gran Canaria terminará de redactar la segunda fase del mismo, según el Consistorio. A la espera de que se establezca un presupuesto y se concreten las especies vegetales, la idea inicial es proceder al embellecimiento de la zona con plantas autóctonas y palmeras en los márgenes de la carretera.

El Tritón también contribuirá a un mayor atractivo de la zona que da la bienvenida a los turistas y ciudadanos que llegan a Las Palmas de Gran Canaria. No solo la destrucción de los restos del frustrado parque de atracciones se traducirán en una mejora visual de la entrada sur al municipio. La elevación de unos dos metros de altura de la estatua creada por el escultor grancanario Manolo González dará más realce, así como facilitará su visibilidad desde la autovía a los viajeros. Esto será posible gracias a que para ello se ha habilitado un pedestal de hormigón sobre el cual se situarán el Tritón a lo largo de esta semana, según el propio alcalde capitalino, Juan José Cardona.