La Sagep vuelve a fracturarse. La tres estibadoras del Puerto de Las Palmas-La Luz, La Luz Market y Opcsa, acentuaron ayer sus disputas por el control de la sociedad que agrupa a las terminales portuarias, que tiene como punto de partida en una ampliación de capital para hacer frente a la falta de liquidez. La ruptura del consejo de la sociedad de estiba pone al borde del bloqueo el puerto de la Luz.

El socio mayoritario, Opcsa (47%), defiende una ampliación de capital con la entrada de una nueva compañía interesada en ser socia. Frente a este criterio La Luz (Boluda) y La Luz Market (Germán Suárez), que controlan el 52% de la sociedad, se oponen y decidieron ayer cesar al consejo de administración, que se volverá a constituir el martes.

Las tensiones económicas que sufre la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadoras Portuarias (Sagep) pasan factura. El socio mayoritario (Opcsa) llevaba ayer a la junta de accionistas de la mano de la Autoridad Portuaria una ampliación de capital de casi dos millones de euros para hacer frente a los pagos inmediatos. Precisamente, la alternativa barajada en junio por el presidente del Puerto, Luis Ibarra, para evitar entrar en un concurso de acreedores.

Sin embargo, los otro dos socios (La Luz y La Luz Market) se oponen a esta iniciativa, y barajaban otras vías de financiación alternativas, atendiendo a unas recientes sentencias. Y, para evitar que saliera adelante la propuesta, ambas empresas ponían sobre la mesa el cese de los miembros de la junta de accionistas y, a su vez, nuevos nombramientos. La primera prosperó, pero la otra se quedó en el aire. El objetivo de La Luz y La Luz Market era cambiar las tornas de poder dentro de la sociedad de estiba, ya que pasarían de sumar dos votos a tres, al arrebatarle uno a Opcsa. De esta forma, podrían tomar el control de Sagep, la antigua Sestiba hasta que fue privatizada hace dos años, usando entre otros argumentos que ni siquiera se había aprobado las cuentas del pasado año.

Sin embargo, en esta confrontación había quien se cuestionaba que La Luz dispusiera de dos votos (más que nadie), cuando tiene el 31% de las acciones, por el 45% de Opcsa, que le convierten en el socio mayoritario. Pero, en el lado contrario los dos minoritarias trataban de hacer valer la suma entre ambos del 55% en el capital de la empresa privada.

Y, de imprevisto, en esta refriega empresarial aparece un nuevo protagonista, que puede escorar de nuevo el control. Parece ser que en la junta se puso sobre la mesa que una nueva compañía estaba interesada en convertirse en socio. Se trata de Gramelcan, que podría desnivelar la pugna en favor de Opcsa y la Autoridad Portuaria, ya que es la única explicación que encuentran para irrumpir en estos precisos momentos. Distintas fuentes recalcan que esta situación no afectará al día a día de Sagep, si bien es trascendental para su economía. Ahora se abre un periodo de negociaciones para tratar de resolver el conflicto en la sociedad que agrupa a las terminales de contenedores.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, evitó ayer hacer declaraciones sobre esta empresa, y se remitió a sus palabras de comienzos de verano, cuando alertó del riesgo de colapso por la pésima gestión, tras su negativa a compensar a las empresas por el daño económico de la privatización. Ibarra disapone de una opción de veto sobre las decisiones del consejo de la Sagep.