Una de las cinco sindicalistas que han sido condenadas por entrar sin permiso en un despacho de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Aisha Hernández Rodríguez, arrastra otras dos penas por delitos menores que podrían motivar su ingreso efectivo en prisión.
La primera de esas sentencias es de marzo del año pasado e impone a la joven cuatro meses de cárcel por resistencia a la autoridad. Aisha Hernández fue sorprendida por unos agentes mientras hacía una pintada en la pared para denunciar el paro juvenil. La acusaron de atentado contra la autoridad, al resistirse a la detención, pero en el juicio rápido admitió su responsabilidad para evitar un pena mayor. Esos cuatro meses de prisión quedaron en suspenso, pero recientemente la han condenado a 20 días de trabajo en beneficio de la comunidad por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Esta última sentencia es la que ha activado su posible ingreso en prisión, pues la suspensión del pena anterior estaba vinculada a que no cometiera ningún delito en los próximos dos años.
La joven ha recibido una notificación del Juzgado de lo Penal número 2 para entrar en prisión mañana jueves, pero la magistrada finalmente ha dejado en suspenso hasta que se resuelva la petición de indulto solicitada por su defensa, según informó ayer Intersindical Canaria en su página web.
La admisión de la tramitación del indulto fue aceptada por el juzgado por la tarde. Horas antes, 35 colectivos sociales se movilizaron en las redes sociales para protestar contra el ingreso en la cárcel de Aisha. La protesta consistía en una concentración en la Ciudad de la Justicia para tratar de evitar el ingreso en prisión de la joven, pero finalmente fue desconvocada ante la suspensión del ingreso en la cárcel por la aceptación de la tramitación del indulto. En cambio se mantiene otro acto hoy por la tarde (19.30 horas) en el parque San Telmo para apoyar a la activista y protestar contra la ley mordaza.
La situación procesal de la joven se ha complicado con una tercera sentencia que ha dictado ahora la Audiencia de Las Palmas. En ella se imponen seis meses de cárcel a cinco militantes de Intersindical Canaria, entre ellas Aisha, por entrar a las bravas en un despacho de la Confederación Canaria de Empresarios y desplegar una pancarta en contra de la reforma laboral. Eso ocurrió el 8 de marzo de 2012, día de la Mujer. La sentencia es firme porque está dictada en segunda instancia, pero Intersindical ha recurrido al Tribunal Constitucional y ha pedido que se suspenda su ejecución.
