El pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aprobó ayer por unanimidad una declaración institucional en la que reclama al Gobierno canario que dote a los hospitales de la capital de los recursos necesarios para garantizar el tratamiento a tiempo de los enfermos de cáncer. El alcalde Juan José Cardona criticó, durante la lectura de la declaración institucional, que los centros hospitalarios de Las Palmas de Gran Canaria sólo disponen de tres aceleradores lineales, menos de la mitad de los que hay en la provincia tinerfeña, pese a que tiene que atender a un 10% más de pacientes. La ciudad necesita como mínimo entre seis y ocho aceleradores lineales. Melchor Bravo de Laguna, que intervino en el pleno en representación de las cuatro asociaciones de enfermos de cáncer, narró la dramática situación que padecen los afectados por esta enfermedad por la falta de aceleradores. "Estamos hablando de una situación sangrante para los 2.500 pacientes nuevos de cáncer que tardan más de dos meses en recibir tratamiento de radioterapia, pese a que" los protocolos sanitarios establecen que se deben aplicar, como muy tarde, al mes de ser diagnosticados. El Ayuntamiento exige además que se renueven con "la mayor celeridad" los equipos obsoletos para atender a los pacientes enfermos de cáncer con calidad y seguridad, según la Estrategia del Cáncer del Sistema Nacional de Salud. Por su parte, el edil de Compromiso, David Hatchuel, denunció las "lamentables condiciones" en que son atendidos los enfermos en las urgencias de los hospitales grancanarios por la falta de personal y otros recursos.