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El último vuelo de 'C J'

Una de las águilas de Harris que ahuyentan a las palomas en Las Canteras falleció tras estrellarse contra una cristalera del hotel Cristina

Carmelo Walo, con 'CJ', un magnífico ejemplar de águila de Harris, antes de iniciar un vuelo sobre Las Canteras. LAPROVINCIA / DLP

"Es increíble recordar cómo al principio, pequeña cometa, pensábamos que eras muy feo, y con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que eras el mejor. Fuiste y siempre serás la envidia de cualquier ave". Esta es parte de la despedida a CJ que le escribió Giselle Walo Amador, hija del cetrero y socio de la empresa Necaex, Carmelo Walo, que aún no se ha recuperado de la pérdida fortuita de una de sus mejores águilas. Este macho de águila Harris, al que Carmelo se refiere como "nuestro compañero", cumplió un año justo dos días antes de su mortal accidente, que se produjo el pasado viernes durante uno de los vuelos que realizaba el ave por los cielos de Las Canteras. C J no pudo esquivar una de las cristaleras del hotel Cristina, se estrelló contra ella y perdió la vida. "Estaba realizando su labor. Me atrevería a decir que fue el mejor día de vuelo que tuvo. Parecía un niño chico enralado, volando donde quería. Si veía un bando de palomas pasaba al lado de ellas para espantarlas y buscaba su atalaya más próxima para seguir vigilando", explicó Walo.

Según el cetrero, cuya empresa cría y adiestra águilas de Harris, halcones y aves nocturnas, el día del accidente había un gran número de palomas posadas por los alrededores del hotel Cristina, ya que los transeúntes tiran muchas migas de pan por esa zona.

"C J salió sin pensarlo a cumplir con su deber de espantarlas. Lo consiguió. El vuelo fue tan perfecto que pudo subir hasta los balcones de las primeras plantas del hotel. En su descenso, a la velocidad que iba, no pudo ver las cristaleras que se encontraban en su trayectoria de vuelo", dijo Walo, quien añadió que fue el brutal impacto frontal el que acabó con su vida.

La misión de C J, un ave de presa adiestrada, era marcar las zonas para ahuyentar a las palomas. El dueño de la empresa Necaex señaló que "estos accidentes no tienen que pasar" y aclaró que "influyen muchas causas", como "las térmicas de los vientos o la persecución de las palomas cuando buscan sitios difíciles para que los depredadores no les den alcance". También cabe la posibilidad de que las rapaces se asusten en el vuelo. Walo practica la cetrería desde hace años y confesó que entró en ese mundo gracias a su familia. "Fue la primera que me dio apoyo para preparar el proyecto que tenemos en marcha", que consiste en controlar la fauna con aves rapaces, un método natural para limpiar zonas plagadas de palomas salvajes o evitar que afecten al vuelo de los aviones en los aeropuertos. "Para nosotros, nuestras aves no son sólo aves, son miembros de nuestra familia. Son animales que entienden bastante bien y son muy listos", sostuvo Walo. La edil de Ciudad de Mar, Mimi González, contrató los servicios de estas aves para ahuyentar a las palomas de Las Canteras. CJ ya no está, pero Shira, Osiris, Anubis e Isis seguirán surcando los cielos de Las Canteras.

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