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"Eres pirotécnico si lo llevas en la sangre"

Los técnicos de los fuegos de San Lorenzo explican el proceso para crear cada exhibición

Un pueblo que se vuelca.

No hay colegio, escuela, instituto o universidad alguna que enseñe este oficio. "Sólo te dedicas a esto si viene de familia, es algo de sangre". Estas rotundas declaraciones son de Ramón Martel Martel, el último eslabón de una estirpe de pirotécnicos. La empresa familiar, Pirotecnia San Miguel, se encargará de la exhibición inicial de los fuegos de San Lorenzo el próximo domingo 9 de agosto. El espectáculo durará en total media hora aproximadamente, y tras estos primeros 22 minutos costeados por el Ayuntamiento, comenzará 'el volcán final', un espectáculo de poco más de seis minutos que pagan los vecinos. El encargado de esta parte final es Francisco Jiménez Dávila, el heredero de Pirotecnia Dávila, explicó el desarrollo de este volcán. "Se crea un ambiente mágico porque de seis puntos diferentes emergen cohetes a distinto tiempo. Todo aquel que se encuentre en el centro de la plaza se sentirá rodeado por los fuegos".

Estos dos pesos pesados del sector coinciden: es algo que "se mama desde chico". "Yo salía del colegio y ayudaba a mi padre", comenta Martel, quien justifica el éxito a través de la pasión y el entusiasmo con el que trabaja. Actualmente oficios tan artesanales como el de carpintero, ebanista o sastre, ya cuentan con módulos de formación en los centros educativos, sin embargo, en este oficio el camino esta entre bastidores. Es cierto que para ejercer es necesario una certificación otorgada por la Delegación del Gobierno pero la manera de aprender es a través de la tradición y la pólvora.

Para la mayoría son unos pocos minutos de explosiones y colorido, sin embargo para todos los que trabajan en este mundillo cada función es tan única que representa meses de trabajo. Los permisos se piden con relativa poca antelación, pero "espectáculos como el de San Lorenzo son mas de dos meses de trabajo", explica Ramón Martel. "Lo primero es ir al lugar, medir el terreno y la distancia a la que se encontrarán los espectadores para ver que tipo de fuegos se usan". Además, "la ubicación es muy importante, por ejemplo, en el centro de la isla, todo tiene que ser mucho más comedido por el tema de la vegetación", matiza Jiménez.

En este mundillo, el dogma es la seguridad y su Biblia es el Real Decreto de 2010 por el que se aprueba el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería. Aparte de las precauciones, existen tres normas no escritas; el entorno lo es todo, el espectáculo tiene que ir in crescendo y el final tiene que ser grandioso. El objetivo marcado es simple, pero no fácil; aprovechando las características de la ubicación, hay que usar un estilo propio para dejar a los espectadores maravillados. Para ello, la innovación es clave. "Estar en una isla limita bastante, pero ahora con Internet, puedes investigar y descubrir cosas nuevas", así lo relata el responsable de Pirotecnia Dávila, quien explica las nuevas tendencias del sector. "Ahora se buscan cosas más pequeñas y cerca del suelo para que el espectador vea que se puede hacer mucho más".

A pesar de lo artesanal, a este tradicional oficio también llegan la tecnología y la digitalización. Hay programas en los que los técni- cos introducen la secuencia y este la reproduce de manera que no es el pirotécnico el que lanza los fuegos directamente. Aunque suponga una ventaja en la ejecución, Martel explica cómo, detrás de una exhibición, existe un trabajo artístico y de tiempos. "Las figuras gustan mucho pero son de las que más trabajo acarrean, si quieres un corazón, debes practicarlo hasta perfeccionarlo".

Este gremio vive entre la gloria y la sombra. La admiración que levantan sus obras se ve eclipsada por los esporádicos accidentes que protagonizan en la mayoría de casos inconscientes inexpertos. Son las dos caras de una misma moneda. Para muchos, noches como la de San Juan o la del próximo domingo son citas ineludibles en las que el olor a pólvora y el ruido ensordecedor son los mejores consejeros.

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