El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Sabroso, lamentó ayer la tardanza del alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, en buscar alguna solución que evite el cierre del Muelle Deportivo durante las madrugadas de los fines de semana y festivos. Para Sabroso, las declaraciones realizadas el jueves por el regidor, en las que abogaba por tratar de evitar la clausura siempre que se garantice la seguridad, "llegan tarde y demuestran muy poca implicación e interés en algo que le debería de ocupar".
Sobre los comentarios del alcalde, Sabroso apuntó que "por supuesto que el botellón, las peleas, cualquier comportamiento delictivo y el ocio nocturno molesto y conflictivo deben erradicarse", pero "la solución no puede ser echar el cierre cuando hay un problema". "Cuando hay problemas en algo", agregó, "se trabaja para solucionarlo, no se coge el camino más fácil de eliminar el sitio y ya está".
El edil puso como ejemplo otros muelles deportivos españoles como Barcelona, Alicante, Valencia o Málaga. "No imaginamos que se plantee cerrarlos (...) y que sus Ayuntamientos se muestren del todo pasivo ante ello". Además, resaltó que este tipo de instalaciones, con sus actividades complementarias como el ocio, la restauración o las actividades nocturnas, "se han consolidado en la práctica totalidad de ciudades marítimas del mundo", por lo que "aquí no podemos ir en dirección contraria".
Por ello, Ángel Sabroso llamó a que el Consistorio, la Autoridad Portuaria y los empresarios del Muelle Deportivo se sienten a dialogar para llegar a un acuerdo en el que se exija a los comerciantes "la máxima implicación en la solución a los problemas que pueda haber". "Pero", agregó, "desde luego, que no salga perdiendo la ciudad, la actividad económica, el empleo, la oferta de ocio y la imagen turística de capital abierta al mar".
El cierre del centro comercial, "que lleva una década consolidada", afecta a la oferta comercial y de ocio de la ciudad y ante ello "el Ayuntamiento no puede mirar para otro lado", subrayó el edil.
Por su parte, Unidos por Gran Canaria, a través de su concejal David Suárez, criticó que se "concedan licencias a todos los locales del muelle para abrir hasta las 2.30 horas en los casos de hostelería, y hasta las 5.30 horas en discotecas, y ahora se les bloquee el acceso a partir de la medianoche".
Sobre la problemática existente con el botellón, Suárez afeó al grupo de gobierno porque la única solución disuasoria que presenta para evitar actividad sea el cierre del dique. "Proponemos que se actúe en campañas de concienciación y prevención, en vez de medidas coercitivas", alegó. Y, añadió, que mientras por un lado desde el Consistorio se intenta recuperar la Base Naval, "luego se quiere desprender de la titularidad" del Muelle Deportivo. Por ello, "pedimos que tomen consideración y determinación en esta materia en vez de lavarse las manos".
