La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

"Esta playa es muy tranquila, no hay problema de robos ni malos rollos"

"Antes el baño nocturno hasta las tantas en las aguas de Las Canteras era muy popular, pero ahora ya no se hace", rememora Begoña Bruno, propietaria del quiosco Bruno en La Puntilla

Begoña Bruno en un banco cercano al quiosco. JOSÉ CARLOS GUERRA

¿Cuál es la historia de este negocio?

Antes estaba ubicado frente al Hotel Imperial Playa, antiguo cine Millares, cuando estaba mi abuelo. Él empezó todo esto en los años cincuenta, después mi padre lo heredó y ahora yo.

¿Y su historia?

Yo llevo 21 años, acabé aquí un poco por accidente. Vine a sustituir a mi padre cuando enfermó y aquí estoy.

Prácticamente se ha criado en este quiosco, ¿trabajó mucho de joven?

De joven no tanto, fue ya de grandita cuando mi padre no pudo seguir trabajando.

Se ha criado en este barrio, ¿cómo eran esos tiempos ?

Recuerdo venir a la playa con la pandilla a jugar al clavo, bajar alguna guitarra y estar hasta las tantas o el baño nocturno, que antes era muy popular pero ahora ya no se hace.

¿Qué es lo que más ha cambiado?

El tema de la arena. Antes el muro del paseo quedaba muy alto e incluso jugábamos a tirarnos, ahora esta a la misma altura que la playa. También el tipo de gente que viene, del barrio ves poca.

¿En el quiosco se ha notado ese cambio en la gente?

Si, bueno yo sigo viendo muchas caras familiares, los niños a los que les vendía ahora vienen con sus hijos y mucha gente me trae incluso a sus nietos. Sigues viendo las mismas caras aunque también nuevas, van rotando. Al igual que los dueños hemos pasado de generación en generación, la clientela también.

¿Qué es lo que más extraña que hacía antes y ya no se puede hacer?

Ahora jugar a la pelota esta totalmente prohibido. Antes podías traértela y jugar con tu grupo de amigos o venir con tu radio a escuchar música. También han desaparecido las casetas que había antiguamente aquí en La Puntilla, todas pegadas al muro, estaban desde por la mañana hasta por la noche. Ese tipo de cosas se echan de menos, por más que, hoy en día, todo el mundo vaya un poco a su aire.

¿La mejor cualidad de Las Canteras?

No sé que decir. Quizás lo tranquila que es. Todavía a pesar de ser una playa urbana muy turística, puedes estar con cierta tranquilidad en cuestión de malos rollos o robos. Siempre hay alguno que mete la pata pero por norma general, es una playa bastante tranquila. También por el tema del oleaje, quieras o no muchas personas mayores se colocan por la zona de La Puntilla porque cuando baja la marea se queda como una media piscina natural. Eso es lo que yo más destacaría.

¿Qué le falta para ser una playa diez?

Eventos. En la playa antiguamente se hacían muchos. Había un campeonato como el que hay ahora de fútbol playa, cada fin de semana; ahora en verano pillas dos o tres a lo sumo. Además, le pondría un poco más de servicios públicos, como aseos, que quedan demasiado lejos, quizás un poco más de vigilancia. Pero de la playa en sí, para estar en un núcleo urbano, podemos estar orgullosos.

¿Alguna anécdota se lleva la palma?

Sinceramente no puedo contar ninguna.

Sorprendente, teniendo en cuenta el tiempo que lleva en el quiosco.

Es que aquí ves de todo, no te puedo decir una anécdota en concreto. Yo cada día pienso que lo he visto todo y cada día me sorprendo; si hiciera memoria, creo que podría escribir un libro referente a todo lo que ha ido pasando por aquí.

Compartir el artículo

stats