El portavoz del grupo Popular, Juan José Cardona, acusó ayer al alcalde socialista Augusto Hidalgo y a sus socios de Las Palmas de Gran Canaria Puede y Nueva Canarias de "llevar a la deriva" la relación del Ayuntamiento con Emalsa, al dar carpetazo a la intervención administrativa de la compañía y no emprender ninguna actuación, pese a las múltiples irregularidades que se ponen de manifiesto en el último informe de Rafael Bolívar.

"Los argumentos esgrimidos hasta la fecha por el alcalde Hidalgo", dijo Cardona, "son inconsistentes, al igual que sus apariciones estelares ante los medios de comunicación, las cuales han resultado insulsas a pesar de que las quiera adornar con palabras vacías de contenido que no consiguen justificar las causas por las que él y sus socios de gobierno, los podemistas y NC, ponen fin a este proceso de control de la empresa mixta de aguas, muy a pesar de los diferentes informes que el interventor ha elaborado".

El regidor resaltó que el concejal de Las Palmas de Gran Canaria Puede, Javier Doreste, y el de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, "son cómplices" del carpetazo a la intervención, que inició hace dos años, recordó, "con el objeto de fiscalizar y extremar el control dentro de la compañía ante la constatación de la falta de información y justificación de cobros de la empresa al Ayuntamiento, este último titular del servicio".

A su juicio, la decisión adoptada es fruto de una "latente falta de responsabilidad por parte del grupo de gobierno tripartito y vuelve a llevar a la deriva la relación del Ayuntamiento con Emalsa, que había comenzado a coger rumbo".

Cardona llamó también la atención sobre la "incoherencia" de los socios del PSOE que, por un lado, hablan de la necesidad de rescatar o remunicipalizar la empresa y, por otro, acatan la decisión de Hidalgo de no hacer nada frente a las múltiples irregularidades que pone de manifiesto el interventor. "Por un lado, el PSOE no ve necesaria la Intervención; por otro, Doreste manifiesta que Sercanarias se montó para saquear a Emalsa, mientras Nueva Canarias sigue ausente, con un concejal permanentemente fuera de la ciudad, el señor Quevedo, que en decisiones tan importantes para la ciudad como ésta, ni está ni si se le espera". Un "capítulo aparte merece", en su opinión, Javier Doreste porque por un lado denuncia un delito por parte de los socios privados y por el otro acepta que no se siga adelante con la fiscalización.

"El señor Doreste vuelve a dejarnos un capitulo más de su incoherencia y de sus habilidades para manipular y falsear la realidad", sostuvo.