Después de que una tromba de agua causara serios incidentes e inundaciones durante la tarde noche del pasado martes en el distrito de La Isleta, Puerto y Guanarteme, la jornada de ayer fue la parte alta de la capital grancanaria la que sumó más incidencias y daños materiales.

El palo de agua que se registró entre las 13.30 y las 14.30 horas dejó mucho barro, alcantarillas desbordadas e inundaciones de garajes, entre otros, en la citada zona de Las Palmas de Gran Canaria. Fueron muchos los servicios y percances que se registraron en apenas una hora, como consecuencia de las fuertes lluvias, en los citados barrios altos, como La Paterna, El Pilar, Tamaraceite, Las Torres, Almatriche y Siete Palmas, entre otros. Eso sí, no fue en todos los sitios por igual.

Ya por la tarde, al recorrer dichos barrios, apenas se notaba lo que había sucedidos en esos puntos. Los trabajos de los casi 160 operarios de Limpieza daban ese buen resultado, además de los otros grupos de operarios y funcionarios. "Aquí, los jardines están muy bien. No se desmaquillaron las flores por la fuerte lluvia", comentó un taxista en relación a la zona ajardinada de una rotonda en la entrada de Lomo los Frailes.

En el día de ayer, los operarios de Limpieza tuvieron 24 actuaciones , la mayoría en la ciudad alta. En cambio, los bomberos municipales realizaron 25 servicios, de los cuales siete fueron también en las zonas altas de la capital.

Eso sí, en otros aún quedaban ayer restos de las consecuencias del suceso. Un claro ejemplo fue la inundación de los garajes y de la calle principal de los dos edificios residenciales Reina Mercedes, en el barrio de El Pilar.

En uno de los aparcamientos estaban atrapados seis coches y cuatro motos. Las labores de los trabajadores de Emalsa, de los Bomberos Municipales y de Protección Civil no cesaban durante el resto de la tarde. El achique de agua en los garajes podría continuar al menos un día más.

En otra zona residencial cercana, conocida como Pantera Rosa, se suspendió el suministro eléctrico durante horas. Al parecer, ocurrió por una rotura en una torre de cableado eléctrico.

"Ha sido muy rápido y fuerte", comentó un vecino de La Paterna, delante de uno de los locales de la calle Ruperto Chapí, al tiempo que agregó: "todo se repite; mucho barro en la entrada del barrio, en esa curva. Mucha tierra, con agua que cayó de la bajada que viene de la carretera general, a la que se sumaron las aguas fecales procedentes de esa alcantarillo que se desbordó".

El barro se dejó notar en otras zonas de La Paterna, como en la calle Federico Chueca y también en la entrada del colegio público Drago, en la calle Ataúlfo Argenta.

En una larga lista de incidentes, puede señalarse la gran cantidad de agua que salía, incluso aún durante la tarde de ayer, bajo uno de los muros de una cochera de guaguas, situada en la calle Albahaca, entre Siete Palmas y Las Torres. El charco era de gran tamaño, al tiempo que estaba obstruida una de las bocas del alcantarillado.

Otro ejemplo, era la importante caída de agua que aún existía sobre las 20.00 horas en una de las laderas de la carretera de Las Perreras, justo debajo de uno de los puentes de la Circunvalación de la capital grancanaria. La gran cantidad de agua y de barro dificultada la circulación de los vehículos.

Sin embargo, durante la tarde de ayer, pasada la tromba, y realizados los respectivos trabajos de los operarios, pues no quedaban casi restos de los incidentes, ni se percataban al circular por muchos barrios de la parte alta de la ciudad, como Tamaraceite, Lomo los Frailes, Siete Palmas, Almatriche, Barrio de la Suerte o Las Torres. En los barrancos, como el de La Ballena, tampoco se percibían daños a consecuencia de la fuerte lluvia, tales como desprendimientos. En el caso de la carretera en La Ballena, justo en un tramo de la GC-23, la fuerte lluvia de ayer causó grandes charcos que obligó al cierre de la circulación en dos de sus carriles. Este hecho provocó retenciones del tráfico. Sin embargo, por la tarde, en torno a las ocho, la normalidad era total en el tráfico en esa zona y en esos tramos que quedaron inundados.