El centro comercial Sotavento ha sorteado la orden de cierre decretada por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria al presentar una declaración de responsabilidad en la que certifica las obras realizadas para reabrir sus puertas y garantizar la seguridad.
La situación es, cuanto menos, curiosa, por no decir contradictoria. Ayer, a media mañana, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 notificó a la Corporación que desestimaba el levantamiento de la medida cautelar y, por tanto, confirmaba el precinto dictado por la Concejalía de Urbanismo. Pero un rato después, sobre las dos del mediodía, la gerencia del recinto presentó el proyecto de seguridad y el Ayuntamiento dejó sin efecto su propia medida provisional, todo ello a pesar de que unas horas antes había sido ratificada por la magistrada Olimpia del Rosario Palenzuela.
El centro de ocio, que está ubicado en el Muelle Deportivo, llevaba clausurado desde 3 de octubre, con una decena de locales cerrados y un centenar de trabajadores afectados. "No vamos a ser caprichosos. Abrirán desde que presenten el proyecto y subsanen los errores de seguridad", anunció a media mañana el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, poco después de conocer la decisión del Juzgado y antes de que los administraciones remitieran el proyecto al Consistorio. Dicho y hecho. El centro comercial abrió al caer la noche. El resto de las deficiencias detectadas por los técnicos municipales, explicó Doreste, serán subsanadas en otro procedimiento administrativo sin órdenes de cierre.
El Ayuntamiento, para aclarar esa aparente contradicción, remitió luego una nota de prensa. Según ese comunicado, Urbanismo autoriza la apertura del Sotavento tras presentar la gerencia del establecimiento una "declaración responsable" que se les había exigido "como requisito previo para poder levantar la orden de cierre".
Los técnicos municipales, debido a la hora en la que se presentó esa declaración, "no podrán comprobar los documentos hasta el próximo lunes". En cualquier caso, la presentación del documento constituye "un título habilitante como si fuera una licencia de apertura", aunque "siempre bajo la responsabilidad de la gerencia y del técnico que firma la declaración", añade el Ayuntamiento.
Urbanismo "cotejará" este lunes los documentos presentados por el centro comercial, en concreto han sido requeridas dos declaraciones de responsabilidad: una de primera ocupación de obras que debe ir acompañada de un certificado técnico con las reformas realizadas para garantizar la seguridad de los usuarios y trabajadores del centro, y una declaración responsable de actividad con otro certificado técnico.
Pendiente de revisión
En el caso de "encontrar algún error", agrega la Corporación, y "dependiendo de la gravedad" del mismo, el servicio de Disciplina Urbanística concederá a los responsables del centro un plazo para subsanar esos errores. En el caso de que las deficiencias no se solucionen, el área de Urbanismo "podría volver a decretar el cierre del centro comercial", advierte el gobierno municipal.
La administración dictó la orden de cierre el día 1 de octubre y la ejecutó el sábado 3. El centro, por tanto, ha estado 20 días cerrado. Una medida provisional que ha sido avalada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo.
