Más de medio centenar de vecinos del Paseo de Chil piden al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que instale un semáforo en el paso de peatones que está a la altura de Magisterio. El motivo, según explicó María del Pino Aguiar, residente de la zona, es la peligrosidad de este tramo de la calzada en la que en prácticamente un año dos jóvenes han sufrido un atropello en el que uno de ellos perdió la vida.
Para Aguiar el principal problema, además de la ausencia de la señalética que demandan, es la velocidad a la que circulan los vehículos por el lugar por el que cada día tienen que pasar muchos estudiantes. "Cuando vas a cruzar lo hace con miedo aunque mires varias veces a cada lado, porque no sabes por dónde te puede salir de repente un coche". De ahí que hayan decidido realizar un escrito que no tardarán en presentar en las Oficinas Municipales para solicitar que sea instalada la señal luminosa "con el botón de peatones".
Y es que hace una semana, un chico de 23 años fue atropellado en torno a las nueve de la noche mientras cruzaba el citado paso de cebra. "Lo lanzaron contra una palmera", apuntó Aguiar. Un año antes, concretamente el 3 de noviembre de 2014, otro joven de 30 años fue arrollado por un vehículo que circulaba en dirección a Vegueta y cuyo impacto le causó la muerte casi de inmediato, de manera que el personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC) tan solo pudo confirmar su fallecimiento. El suceso se produjo en el mismo lugar.
"Ya le pedimos al anterior alcalde, Juan José Cardona, que nos pusiera el semáforo. Pero lo único que nos pusieron en el paso de peatones fue un resalto que tampoco sirve de nada porque los coches siguen yendo rápido", arguyó quien vive en el Paseo de Chil desde hace casi 60 años. En esta ocasión, tras el accidente del pasado lunes, Aguiar se dirigió al nuevo regidor municipal, el socialista Augusto Hidalgo, a quien escribió un mensaje privado a su cuenta personal de Facebook para explicarle el problema, así como para pedirle que se instale la señal luminosa con la que espera que de esa forma se reduzca el riesgo de tránsito por este espacio.
No será lo único que hagan los residentes. Según explicó María del Pino Aguiar, están preparando un escrito que tienen intención de presentar en las oficinas municipales durante los próximos días. "Los que vivimos aquí queremos que pongan el semáforo con el botón de peatones en el paso de cebra que está a la altura de las escaleras que dan a Magisterio porque por ahí, cada día, cruza un gran número de estudiantes, muchos de ellos niños que van a los colegios de la zona acompañados también por sus padres", matizó Aguiar.
