El concejal de Cohesión Social de Las Palmas de Gran Canaria, Jacinto Ortega, de Podemos, había recibido amenazas por teléfono antes de la paliza que el jueves por la noche le dieron dos encapuchados en la calle, según denunció a la Policía tras la agresión.

Ortega declaró a los agentes que, previamente a la paliza que dos encapuchados le dieron anoche cuando volvía a su casa tras asistir al mitin de Pablo Iglesias, recibió dos llamadas en los dos últimos meses en las que un desconocido le advirtió "no sigas por esa línea, estás pasando la línea a un lado peligroso", tras lo cual, cortó la comunicación.

A juicio del concejal, la agresión se debe al cargo público que ocupa y a las decisiones que adopta en él, además de producirse en medio de la actual campaña electoral, según consta en la denuncia que presentó ante la Policía.

En ella, se recoge que Ortega fue agredido hacia las 22.10 horas en la calle Orinoco de la capital grancanaria por dos hombres encapuchados, quienes le propinaron varios puñetazos en la cabeza que le hicieron caer al suelo, tras lo cual, le siguieron golpeando en la cabeza y en el costado sin que en ningún momento mediara palabra.

Como consecuencia de la agresión, el concejal sufre un traumatismo craneoencefálico leve y contusiones en diversos miembros.

Podemos Canarias ha condenado "de manera rotunda la agresión sufrida por Jacinto Ortega, miembro del Consejo Municipal de Podemos en Las Palmas de Gran Canaria y actual concejal de Cohesión Social en el Ayuntamiento de esa ciudad.

Ortega ha asegurado que "actuaciones de este tipo no me van a amedrentar, si cabe, me dan más fuerzas y energía para seguir trabajando por todos los ciudadanos y ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria, como he venido haciendo desde que tomé posesión como concejal de este consistorio el pasado mes de junio", según indica en un comunicado.

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo (PSOE), ha comparecido este mediodía ante los medios de comunicación junto al propio Jacinto Ortega para leer una declaración institucional, sin opción a preguntas, en la que ha expresado la condena de toda la corporación municipal a la "salvaje agresión" sufrida por el edil.

El Consistorio muestra en esa declaración su "más enérgica repulsa ante este acto de violencia desmedida e injustificada de la que ha sido objeto un responsable público elegido democráticamente elegido por los ciudadanos".