El antiguo CEIP Boliche se convertirá en la primera sede oficial de la Escuela Municipal de Educación Musical (EMEM) de Las Palmas de Gran Canaria. Así lo informó ayer la concejala de Educación, Lourdes Armas, quien anunció que será el próximo mes de enero cuando empiece la rehabilitación de las instalaciones que permanecen cerradas desde el pasado año. "La idea es que el próximo curso esto esté ya en funcionamiento", apostilló la edil.

Actualmente, a la EMEM desarrolla su actividad formativa en tres sedes repartidas por la ciudad en las que estudian más de 1.500 personas de edades comprendidas entre los 4 y los 80 años. La primera, en el CEIP León y Castillo de La Isleta, cuenta con 215 alumnos; mientras que la del CEIP Cervantes, en Vegueta, tiene alrededor de 400. La más populosa es la del CEIP Las Rehoyas, ubicada en el barrio con el mismo nombre, donde se forman más 900 músicos en un total de 18 aulas. Esta última será la única que desaparezca con la puesta en marcha de la nueva sede oficial en el Boliche -a dónde pasará el alumnado-, mientras que las otras dos seguirán funcionando.

Y es que la nueva sede se mantiene en el mismo distrito, a un kilómetro y medio de la actual. El colegio fue desafectado el pasado mes de abril por el Ayuntamiento capitalino, tras cerrar en octubre de 2014, y ofrece buena conexión de transporte público (pasan al menos ocho líneas de Guaguas Municipales), numerosas posibilidades de aparcamiento y está situada a menos de 300 metros del parque Juan Pablo II. La mejora de la accesibilidad para las personas con movilidad reducida también es uno de los puntos fuertes que resaltó Javier Cerpa, director de la EMEM.

"Se trata de dar una mayor calidad al servicio", apuntó Cerpa. La nueva sede cuenta con tres edificios que ocupan una superficie de 1.589 metros cuadrados en los que se separarán por secciones las distintas modalidades. Estudiantes y profesores tendrán a su disposición unas 24 aulas para recibir e impartir las lecciones. En general, las clases tienen un tamaño medio de 44 metros cuadrados, si bien hay una decena que tiene 55 y una, en concreto, que mide 108 metros cuadrados y cuyo uso será polivalente. "Ahí podrán ensayar la orquesta o los coros, por ejemplo", señaló el director.

La sede oficial, que facilitará también la gestión administrativa, contará con una biblioteca especializada en música, así como con un módulo dedicado íntegramente al departamento de Música Moderna. "Algo en lo que somos pioneros", señaló Armas. Además, el espacio cuenta con zonas verdes y comunes que favorecerán "el enriquecimiento social" del proyecto.