El alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, expresó ayer su respaldo al presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, en el caso de que éste decida cerrar la entrada del Muelle Deportivo, a partir de las doce de la noche, para garantizar la seguridad del recinto. El Puerto ha vuelto a plantearse la posibilidad de cerrar por la noche el acceso al recinto, después de las peleas que se produjeron durante la madrugada de Navidad.
Hidalgo intentó restar importancia a los sucesos ocurridos, ya que según los informes de seguridad que maneja, los problemas que se produjeron "no van más allá de una afluencia masiva" de gente para celebrar la Nochebuena. "No tengo informes de que el pasado 24 de diciembre hubieran altercados graves ni nada grave, más allá de la rotura de un cristal", sostuvo Hidalgo, quien, en cualquier caso, añadió que "si el presidente de la Autoridad Portuaria considera que es imposible garantizar la seguridad y cree que se tiene que cerrar a partir de las doce de la noche, como planteó en agosto pasado, está en su derecho a hacerlo y yo lo apoyaré en las medidas que tome".
Tras recordar que el Ayuntamiento no tiene ninguna competencia en el interior de la dársena deportiva, Hidalgo ofreció al Puerto el establecimiento de un dispositivo policial permanente, formado por guardias, aunque consideró que la Delegación del Gobierno ha incumplido su compromiso del verano pasado de garantizar la seguridad en el recinto con la presencia de policías nacionales y guardias civiles en "momentos especiales". El regidor apostó por volver a mantener una reunión con la Delegación para intentar llegar a un acuerdo que evite el cierre, algo que le preocupa porque "afectaría a la terraza" Sotavento.
Por su parte, el portavoz del Partido Popular, Juan José Cardona, consideró "un grave error la falta de colaboración entre administraciones, porque al final se perjudica al ciudadano". A su juicio, Hidalgo no debe limitarse a expresar su apoyo a Luis Ibarra y, de paso, "echarle broza a la Delegación", sino tomar las riendas del carro y sentar al presidente de la Autoridad Portuaria y al delegado del Gobierno, Enrique Hernández Bento, y a los empresarios y entre todos buscar una solución al problema.
Juan José Cardona cree que el problema se puede solucionar "estableciendo un protocolo de seguridad y haciendo después un seguimiento" del mismo.
