La playa de las Alcaravaneras vuelve a sufrir las consecuencias de una mancha de combustible, que dejó a muchos bañistas sin su chapuzón. El vertido se detectó en la mañana de ayer procedente de Rada Sur, aunque se desconoce de momento su origen, según fuentes de Sepcan, la empresa encargada de la lucha contra la contaminación, expandiéndose por distintos muelles y llegando hasta la arena. Pese a que no se trata de una gran mancha, el Ayuntamiento decidió desaconsejar el baño y once operarios se encargan de limpiarlo. La medida continuará hoy, ya que es previsible que las corrientes vuelvan a aflorar una mayor cantidad. El concejal de Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, señaló ayer su interés por colocar sensores para detectar estos problemas.