El vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Juan Manuel Brito, le trasladó ayer a la concejala de Sostenibilidad de Las Palmas de Gran Canaria, Pilar Álvarez, un informe del servicio de Medio Ambiente que alertaba de la afección de la planta de biomasa que la multinacional Ence (Energía y Celulosa) pretendía construir en el Puerto de Las Palmas al Paisaje Protegido de la Isleta, así como a su flora y su fauna. No obstante, tras el anuncio de la empresa de buscar otra ubicación, ambos recalcaron que el problema, además de los contaminantes que pueda emitir, es que la instalación choca con el modelo previsto por ambas instituciones.

La planta de biomasa es contraria al modelo energético que el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de la capital grancanaria quieren instaurar, ya que este sistema tiene sentido siempre que responda a un modelo descentralizado y acorde con el territorio. Así lo aseguraron Brito y Pilar Álvarez, tras un encuentro mantenido en las dependencias insulares.

Brito criticó la deriva del Gobierno de Canarias, ya que a su juicio "lo único que ha hecho es proponer cosas contrarias a lo que se propone desde el Cabildo, como la planta de gas y la de biomasa". También mostró su preocupación por las consecuencias de algunas medidas como la ley del suelo o el fin de la moratoria. Para el consejero, Clavijo representa "una vuelta al pasado, a todas aquellas actuaciones que llevaron a Canarias al desastre".

Sostenibilidad

Álvarez hizo hincapié en la importancia de la participación para definir el nuevo modelo de desarrollo así como en la necesidad de incluir la perspectiva de la sostenibilidad medioambiental en los proyectos que se realicen, tanto energéticos como de otro tipo. También reclamó una línea estratégica de futuro. Álvarez aseguró que la biomasa "no es negativa per se" y se mostró partidaria de esta energía "si es un modelo descentralizado y acorde al territorio".

El jueves, el director general de Política Territorial del Cabildo, Rafael Pedrero, reveló que el Plan Insular de Ordenación (PIO-GC) no prevé la instalación del complejo industrial en ningún punto de la Isla.

Por su parte, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, aseguró que es "absolutamente imposible" que se pueda localizar otra ubicación en estos momentos en Gran Canaria para una central de biomasa de estas características.

La inversión para la construcción del complejo industrial rondaría los 150 millones de euros, y contaría con una potencia instalada de 70 megavatios. Ence había solicitado 48.000 metros cuadrados en el Puerto de Las Palmas para levantar la que sería la mayor planta de biomasa de España, diseñada para la producción de energía eléctrica a partir de residuos forestales o agrícolas.