La empresa Servicios Portuarios Canarios (Sepcan), contratada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas para la recogida de residuos, ha extraído unas 40 toneladas de petróleo y agua contaminada durante las dos últimas semanas después de que el pasado 21 de enero se hundiera el buque Poong Lim 11 por causas que se investigan.
Los trabajos se concentran ahora en los cantiles, diques y defensas de los muelles Santa Catalina, Pesquero, Sanapú y el pantalán de Cory, en el que estaba abarloado el buque que zozobró, donde aún quedan restos oleosos. Se prevé que en los próximos días se acaben los trabajos.
Las fuentes consultadas indicaron que uno de los contratiempos con los que se han encontrado ha sido la tardanza en hallar el origen del vertido a pesar de que el Puerto activó un plan de contingente nada más tener conocimiento de la mancha. Y es que aunque el hundimiento se produjo la noche del miércoles, 21 de enero, no fue hasta el viernes siguiente cuando se tuvo noticias del incidente. Esto provocó que el plan de contingencia no se centrara desde el principio en la zona de origen, permitiendo así que el fuel se esparciera por los muelles interiores.
Durante la primera semana hasta cuatro barcos trabajaron para atajar la contaminación, que afectó notablemente a la playa de Las Alcaravaneras, que permaneció cerrada cinco días, y a las instalaciones del Real Club Náutico de Gran Canaria. Durante la última semana, el número de embarcaciones se ha reducido a dos hasta que el pasado miércoles ya se dio por finalizada la limpieza de la lámina de gua. Sin embargo, aún queda por retirar los restos que se encuentran incrustados en muelles, cantiles y defensas.
Asimismo, aún queda por realizar la limpieza en los barcos en activos afectados por el vertido. En este sentido, las fuentes aseguraron que la mayoría de los buques en los que quedan restos oleosos son aquellos que se encuentran abandonados en el pantalán de Cory, donde suelen estar atracados. Y es que en todo el Puerto de La Luz existe un total de 21 buques sin dueños, que suponen a su vez un riesgo para la Autoridad Portuaria ya que se encuentran en un estado deplorable por la falta de actividad.
Mantenimiento
Precisamente, hasta esta semana el armador del Poong Lim 11, Chárter Marítimo Archipiélago Canario, era el encargado de custodiar los buques abandonados del recinto portuario. Sin embargo, el propietario comunicó al Puerto que abandonaba esta actividad, que llevaba realizando durante años a pesar de que en 2014 venció el contrato que logró a través de un concurso público.
La Autoridad Portuaria de Las Palmas escogió a principios de esta semana de manera urgente la opción de Sepcan, la misma empresa que realiza la limpieza de las aguas contaminadas, para que se encargara del mantenimiento de los buques con la intención de evitar que se repita un incidente como el ocurrido hace poco más de dos semanas.
