Probablemente a los más exquisitos cinéfilos no les guste que se permita comer roscas durante la la película. Y, menos, que sean los propios organizadores de este espacio quienes las hacen y las regalan. Eso sí, sólo las cocinan para los niños. Porque antes del pase para adultos proyectan un título infantil donde siempre: la Plaza del Pilar, de Guanarteme.Así, la noche del pasado viernes, Raquel Clemente, una de las organizadoras de Cine en la Plaza, se aplicaba con el caldero de cotufas, rodeada de chiquillos que luego disfrutaron de El regalo. Este corto de animación está protagonizado por un niño enganchado a los vídeojuegos hasta que su madre le obsequia con un perro al que le falta una pata. Al principio el niño es refractario al animalillo, pero poco a poco pierde interés en la consola y, llegado un momento, sólo desea pasear con el chucho. Por cierto, al niño también le falta una pierna.
Raquel Clemente pertenece a la Asamblea 15M Guanarteme, que, junto al Patio de las Culturas, organiza este encuentro que el viernes cumplió cuatro años de comparecencia mensual. Cuarenta y ocho meses de perseverancia para movilizar la conciencia de la ciudadanía mediante filmes de cariz reivindicativo seguidos de debates.
Con Clemente y otros organizadores, se encontraba Alicia Herrera, parte activa de la Asamblea 15M Guanarteme hasta que se trasladó a vivir a Lanzarote. "La pantalla la cosió Gara, una amiga, y me emociona ver que todavía resiste", comentaba al reportero.
La noche es agradable y la plaza bulle con la vitalidad que distingue a este barrio de Las Palmas. Las terrazas están abarrotadas y el parque infantil contiguo al espacio de proyección está lleno de niños. La vidriera de la iglesia, encendida en su interior, compite como dispositivo de luz mágica con la pantalla. En ésta, tras el corto, se proyecta Una red para organizar la solidaridad (2014).
El documental, dirigido por Alfredo Almendro y producido mediante crowfunding, fue escogido, explica Carlos Romero, miembro de la Asamblea 15M Guanarteme, "porque hace unas semanas supimos de la existencia de estas redes y del documental y nos pareció importante dar a conocer la experiencia de gente que se asocia para resistir frente a las consecuencias de una crisis que va a ser duradera".
A lo largo del documental -que se puede descargar gratuitamente en internet- ofrecen su testimonio integrantes de las redes asociadas de Tarrasa, Vigo, Zaragoza, Valencia, Manises, Paterna, Madrid Centro, Puente de Vallecas, Alcalá de Henares y Jinámar. En representación de esta última desfilan en silencio voluntarios que descargan cajas de alimentos, conducen furgonetas o toman parte en asambleas, y toman voz dos integrantes. Uno de ellos es Laura García, que explica, con el telón de fondo de un gimnasio y un parque en los que los miembros hacen ejercicio, que la red organiza también "actividades deportivas para combatir la ansiedad y la depresión". El otro miembro de la red de Jinámar que habla ante la cámara es su coordinador, Lolo Rodríguez, que subraya que a la gente que acude a ella por primera vez se le explica que "ésta no es un banco de alimentos ni una ONG, que aquí no rige la caridad sino la solidaridad y que los alimentos y el resto de necesidades de suministro de agua, luz, libros escolares, y de techo, se consiguen con el trabajo de todos".
Otro testimonio que percutía largamente en la memoria tras la proyección es el de Raquel Palacio, de la red de Zaragoza, que señalaba en un mapa con chinchetas verdes "las peluquerías, bares y pequeños comercios que colaboran como puntos de recogida y que distinguimos como establecimientos colaboradores para fomentar el consumo en ellos". Como éste, impactaba también el de Antonio Parrilla, de la red de Valencia, provincia "marcada por los problemas hipotecarios, el desempleo y la malnutrición, pero con deudas de cientos de millones por la fracasada Copa América y por la Ciudad de la Ciencia". Valencia es la provincia con el programa más avanzado en soberanía alimentaria, uno de los ejes de la red nacional, "que aquí, explica Parrilla, dividimos en un proyecto de despensa de alimentos y otro de huertos".
Tras la proyección se formó un círculo de sillas para generar un diálogo en el que participaron, entre otros, el propio Lolo Rodríguez, coordinador de la red de Jinámar; Carlos Meca, consejero de Podemos en el Cabildo de Lanzarote, vinculado inicialmente a la Asamblea 15M Guanarteme, e integrantes del colectivo Mibarrio.
Las batallas, naturalmente, no concluyeron con el fin de la sesión, de modo que si algún lector quiere ayudar a construir esfera pública crítica, que sepa que todos los aportes son bien recibidos tanto en la Red de Solidaridad Popular de Jinámar, como en la Asamblea 15-M de Guanarteme y el Patio de las Culturas.
