"¿Alguien sabe la diferencia entre una selva y un bosque?" Aparentemente, la pregunta parece sencilla y obvia, pero cuando resuena en el aula solo una mano valiente se alza. Esta es una de las tantas cuestiones que los alumnos de 5º de Educación Primaria (EP) del CEIP Doctor Juan Negrín trataron durante el taller del proyecto Escolares por la sostenibilidad. Una iniciativa enfocada a dar a conocer la importancia de los bosques en Canarias, con la laurisilva como la gran protagonista de las actividades.

A Aimar Rodríguez le gusta la clase, así que sigue atento las explicaciones. "De este garbancito crece un árbol de madroño de 25 metros", se escucha de fondo. La cara de sorpresa es contagiosa y algún que otro "¡ños!" se escapa de la boca de los más impactados. El pequeño de diez años de 5º B está encantado y se le nota en la cara. "Yo quiero aprender cosas y características sobre las plantas", confiesa en mitad de la lección. Y es que para él es importante todo lo que le están enseñando con respecto a cómo cuidar la naturaleza, reciclar y velar por el medio ambiente. "También vamos a trabajar para recuperar los bosques de antes", anuncia antes de retomar el hilo de la lección.

En la clase de al lado, su compañero Carlos Santana también disfruta del primer taller de este proyecto que están realizando dentro del centro. "Me encanta todo lo que nos están contado de las plantas y los animales", cuenta con media sonrisa. "Es que de mayor quiero ser veterinario", confiesa. Más que una profesión futura, para él se trata de un estilo de vida. "Yo no mato animales, ni una cucaracha, y cuando veo uno herido llamo al 112". De ahí que para el estudiante de diez años la inminente visita a la Finca de Osorio sea un verdadero regalo. Allí podrá descubrir nuevas especies contribuir a la repoblación del entorno. Por suerte, tiene experiencia, ya que ha sembrado tomateras y papas en el terreno que tiene su abuelo.

Rodríguez y Santana podrán poner a prueba sus dotes para con la naturaleza en el próximo taller de reforestación que tendrá lugar en Osorio, donde los chicos plantarán palos blancos (Picconia excelsa). Esta era una de las opciones al aire libre previstas en el programa en el que también se contempla una gymkana en el Jardín Canario para reforzar los conceptos aprendidos en el aula tales como que donde sale musgo se respira aire puro porque es muy sensible a la contaminación o que el "Elvis Presley" de la noche canaria es el búho chico.

Esta iniciativa, que cuenta con la financiación de la Fundación DISA y la Fundación Foresta, busca dar a conocer al alumnado el medio natural insular en el que desarrollan sus vidas para que sean conscientes de su importancia y su repercusión en el día a día; así como fomentar un cambio de conciencia social para mitigar los problemas existentes.

En este proyecto, que cuenta ya con su tercera edición, participarán más de 2.000 escolares de 3º a 5º de EP de colegios de Telde, Arucas y la capital. "Es importante que se trabajen los valores de sostenibilidad en las escuelas para que nuestros niños sean los canalizadores y lo saquen del aula y llegue a sus familias y a los barrios", apunta Lourdes Armas, concejala de Educación, quien ayer visitó a los alumnos del taller junto a la técnico la Fundación DISA, Sara Mateos, y el director gerente de la Fundación Foresta, Sergio Armas.