La presidenta de la Asociación de Asalariados de Autotaxi, María Eugenia García Rocha, presentó ayer un recurso contencioso administrativo en el juzgado, en un intento de paralizar in extremis, la implantación de los dos días libres en el taxi, un sistema de descanso que comienzan el próximo lunes a las seis de la mañana para las licencias que van desde la 1 a la 410. Rocha se opone al descanso junto a otras cinco pequeñas asociaciones de titulares de licencias, así como la ATAT y las cooperativas de San Cristóbal y Las Palmas, organizaciones que aglutinan a la mayoría de los autónomos. En defensa de la medida, se han posicionado la Atlatc, asociación minoritaria de autónomos, y otra asociación de asalariados. El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, confirmó ayer que la implantación de los dos días libres sigue adelante y volvió a pedir al colectivo, "sobre todo a los más reacios", que le den "una oportunidad, no a mí, sino a la prueba para comprobar en los próximos cuatro meses si esta funciona y es rentable para el sector, porque finalmente serán ellos los que decidan si se sigue adelante con el día libre o no".

Ante la inminencia de la puesta en marcha de esta polémica medida los asalariados han denunciado que los floteros han incrementado de 50 a 60 euros el dinero que tienen que aportar cada jornada para poder trabajar en sus taxis, lo que se conoce en el sector como la gallina. De esta manera, los asalariados de estos taxis que pertenecen a jubilados y viudas de titulares tendrán que pagar seis jornadas, aunque sólo trabajarán cinco. El recurso presentado por García Rocha pide al juez la "adopción con carácter urgente de la medida cautelar provisionalísima", es decir una suspensión cautelarísima, sin entrar en el fondo de la resolución municipal, al considerar que esta vulnera "derechos básico" y crea un "daño irreparable a los trabajadores del taxi". Según Rocha, la "paralización forzosa" de dos días supone el despido de 246 asalariados del taxi, porque provocará la pérdida de "9.480 jornadas semanales". En el bando contrario, Cristo García, presidente de la Asociación de Asalariados Unidos del Taxi, considera que los días de descanso no tienen por qué traer consigo despidos, ya que durante cinco días a las semanas se podrán trabajar dos turnos de doce horas en cada uno de los 1.640 taxis.

Por su parte, el edil Ramírez aseguró que no se desplegará ningún operativo especial el próximo lunes, pero añadió que sí se ha informado a la Policía Local de la nueva resolución. En caso de que un taxista trabaje en el día libre obligatorio, se le impondrá una multa que oscila entre los 400 y los 600 euros.