El sector del taxi vivió ayer su primer día de descanso con un desigual balance. Mientras los partidarios del día libre aseguran haber registrado durante la mañana un incremento de sus ganancias que oscila entre un 10% y un 20% más -alrededor de un 15% más de media-, los contrarios a la medida califican de "desastre" la jornada pese a la reducción de 410 taxis en la calle. Partidarios y detractores coinciden, algunos con más entusiasmo y otros a regañadientes, en la existencia de una mayor fluidez en las paradas, cuestión que es sinónimo de ahorro de combustible, porque les evita tener que dar vueltas hasta encontrar un hueco para esperar al cliente.
Más prudente se mostró el concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, quien consideró que hay que esperar al menos una semana para evaluar el resultado de la prueba. El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), Francisco Reyes, pidió al gobierno tripartito que acorte la prueba a cuatro semanas, para evitar "más perjuicios" al sector, que, a su juicio, "ayer no notó ninguna mejoría. Ha sido un desastre".
Entre los partidarios del día libre, Expedito Suárez, presidente de la Asociación de Titulares de Licencias de Autotaxis (Atlatc), resaltó un "mayor movimiento en las paradas. Sigue habiendo coches en ellas, pero hay que esperar menos". En parecidos términos se pronunció Cristo García, presidente de la Asociación de Asalariados Unidos, quien resaltó el "buen resultado" pese a ser el de ayer un "día malo", porque la gente está sin dinero por los carnavales y guarda lo poco que tiene para la Semana Santa. "De veinte taxistas a los que he preguntado, sólo uno me dijo que le había ido regular. Los demás habían ganado entre 20 y 35 euros más. Algunos hasta 40. Yo calculo una media de un 20% más".
En una encuesta realizada por este periódico en la parada del parque de San Telmo a nueve profesionales, cinco se mostraron a favor de la prueba, entre ellos dos asalariados, tres en contra y otro aseguró que no tiene claro si es bueno o malo. A Miguel Segura, titular de licencia, lo que le preocupaba es la decisión del Cabildo de prohibir los transfers a los taxis en su día libre. "Yo uso mi coche como particular y espero que cuando vaya a buscar a mi mujer, en mi día libre, no venga un policía y me plante una multa. A eso no hay derecho. En cuanto al día libre, no sé si estoy a favor o no", aclaró.
José Florentino Soto, autónomo, se mostró a favor de hacer la prueba y "en función de como vaya la cosa votaré sí o no". En cualquier caso, aseguró que en las primeras cuatro horas de trabajo ya había notado la "mejoría. Sales antes de las paradas y puedes entrar en ellas. Antes no te podías meter y tenías que dar varias vueltas".
"Mucho mejor", exclamaba convencido Danilo Ramírez, también autónomo. "Deseo que esto salga bien, porque hay demasiada ilegalidad en el sector con los floteros y yo defiendo el taxi para quien lo trabaja". A la una de la tarde, Ramírez aseguraba que sus ganancias habían aumentado entre un 20% y un 25%. A favor del día libre se mostró también Julián Martín Ramos, autónomo. "Empecé a las ocho y ya llevo ganado un 10% en comparación con otros días".
En contra de la imposición se pronunció, J. A. Díaz, autónomo, quien aseveró que en un día no se puede afirmar si la prueba funciona o no porque en el taxi funciona mucho el "factor suerte. Yo no he notado que esté mejor la cosa", sostuvo. A su lado, Carlos A. R. criticó la "forma dictatorial con la que se ha impuesto la libranza".
Y. M., un asalariado al que su patrón le ha subido cinco euros la cantidad que tiene que pagarle a diario -de 45 a 50 euros- se declaró, pese a todo, entusiasmado con el descanso, porque eso supone "trabajar un día menos y ganar, como mínimo, lo mismo". "Hoy he recaudado entre un 10% y un 20% más. Tengo que trabajar 12 horas para llevarme 80 o 90 euros en el mejor de los caso. Ahora espero ganar 110 para quedarme igual", expone.
Pablo García se quejaba del poco trabajo que había ayer. "Es un día malo, pero ahora por lo menos podemos entrar en las paradas. Eso significa que hacemos menos kilómetros en vacío y gastamos menos combustible. Hay que esperar para ver como funciona", sostuvo.
Por su parte, el viceportavoz del Partido Popular (PP), Ángel Sabroso, consideró que "estos cuatro meses de impuesto experimento que comienzan pueden ser muy dañinos para los profesionales del taxi, que se sienten engañados ante las promesas iniciales del tripartito de participación y transparencia". Sabroso se quejó de que aún se desconocen los criterios que han llevado al Ayuntamiento a imponer el actual sistema de libranzas y lamentó que el Cabildo haya prohibido los transfer al aeropuerto en el día de descanso.
