La discusión en el seno del grupo Las Palmas Puede en el Ayuntamiento capitalino está "zanjada". Así lo afirmó ayer el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, tras haber protagonizado en estos días una disputa pública con su compañera de formación, la concejala del área de Limpieza y miembro de Equo, Pilar Álvarez.

Para Doreste, la edil cometió el "error de cálculo", de no renovar los contratos de carácter temporal de 240 operarios de limpieza, que han trabajado en el ayuntamiento en estos últimos años concatenando las contrataciones. No obstante, Javier Doreste cree que "no vale la pena discutir más" sobre ese asunto, y aunque sigue sin estar de acuerdo con el "cese de esos contratos, lo cierto es que ya habían terminado" y lo que se hizo fue no renovarlos.

La concejala apeló a que con ello pretende acabar con el "amiguísimo", para que esas plazas sean ocupadas por personas que están inscritas en las listas de la Seguridad Social. Javier Doreste indicó que, al menos, los operarios de limpieza a los que no se les ha renovado percibirán el paro y, mientras, pueden meterse en los listados para recuperarlos en otros programas laborales, porque los contratos de este tipo duran dos años. Los trabajadores se reunirán con el alcalde Augusto Hidalgo, para intentar revertir esta situación pues para muchos era el sustento de toda la familia.