Quizás poca gente sepa que el Buen Pastor con el lema In Communionen es la figura que preside el escudo del Obispado. Toda una declaración de intenciones de Francisco Cases Andreu, tras ser nombrado nuevo pastor de la Diócesis de Canarias en noviembre de 2005 por el papa Benedicto XVI. Como él, los 67 guías espirituales de la iglesia que le precedieron dejaron también su impronta personal en sellos, insignias, medallas, y otros objetos, con los que daban cuenta de su poder sobre los fieles. Toda esta simbología se expone a partir de hoy en la sede de la Unión de Hermandades, Cofradías y Patronazgos de Gran Canaria, que vuelve a abrir sus puertas coincidiendo con la Semana Santa para mostrar el rico patrimonio que hay en la Isla sobre arte sacro.

La exposición, que estará abierta hasta el 2 de abril en la plaza de Santo Domingo, número 8, recopila una muestra de los escudos e insignias de algunos de los obispos que han presidido la Diócesis, así como los que exhiben actualmente las Hermandades, Cofradías y Patronazgos que procesionan en Semana Santa y otro tipo de sellos, enmarcados en objetos de diversa índole.

El presidente de la Unión, Guillermo Mariscal, indicó esta semana en la presentación de los actos religiosos que el compromiso de la Unión "es hacer cada año una sencilla muestra del arte sacro, de los enseres y piezas que no están habitualmente expuestos y que son desconocidos para el gran público" para que la Semana Santa sea también una oportunidad para conocer el patrimonio cultural de la Isla en su vertiente más religiosa.

Sillón Padre Cueto

La muestra fue inaugurada ayer tras el pregón oficial de la Semana Santa, que este año recayó en manos del cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Laforet, y está dedicada al consiliario de la Unión, Policarpio Delgado, que falleció en enero, a los 66 años, tras un derrame cerebral.

Delgado dio el visto bueno para que el público, en general, pudiera disfrutar de un material que habitualmente no está expuesto al público y la Unión ha querido honrar de esta manera su memoria a quien tantas veces colaboró con ellos.

Es el caso, por ejemplo del sillón raído de madera del Obispo José Cueto y Díez de la Mata (1891-1908), que ha salido del convento de las Dominicas expresamente para esta muestra. Lo mismo ocurre con un repostero de la antigua Junta de Semana Santa, patrimonio hoy de la Unión, y que ya no procesiona dado que la entidad ha desaparecido.

Las piezas proceden del Cabildo insular, las cofradías, la iglesia de Teror, el convento de las Dominicas así como de otras parroquias de la isla, que las han prestado para la ocasión.

La exposición no guarda un orden cronológico por lo que el visitante podrá saltar de un lado a otro llamado simplemente por la curiosidad de los símbolos o el formato en el que está expuesta una heráldica.

La mayoría de los escudos de los obispos de la Diócesis de Canarias que se pueden ver pertenecen al coro de la Basílica de Teror, que fueron realizados sobre los años 50 en madera para la decoración del mismo.

"En cada escudo de los Obispos podemos ver toda una simbología relacionada con los gustos personales, su ministerio o su obra", explicó Miguel Rodríguez y Díaz de Quintana, historiador, hermano mayor de la Cofradía del Buen Fin y encargado de organizar esta exposición de piezas curiosas.

La simbología de los obispos y cofradías está presente en elementos decorativos, pero también en lienzos, óleos, edictos y membretes de correos.

Históricamente, desde el papa Inocencio III (1198-1216) todos sus predecesores han contado con un escudo propio. Lo mismo ha ocurrido después con los obispos. Una heráldica, que como la real, ha seguido unas normas y formatos concretos a lo largo del tiempo y que se puede ver en esta muestra organizada por la Unión de Hermandades, Cofradías y Patronazgos de la Isla.

La muestra, que está abierta en horario de tarde de 18 a 21.00 horas, permite, en definitiva, acercar al espectador a una temática poco conocida por los fieles y mucho menos por los no creyentes pero que, sin embargo, tiene mucho contenido detrás ya que a través de la simbología se expresa el poder sea del tipo que sea.

La Cristiandad y la Iglesia, no en vano, sabe mucho de ello, ya que de símbolos esta llena su historia. Con ellos ha logrado predicar durante siglos y también perdurar en el tiempo. Y la Semana Santa, en su conjunto, es una muestra de que la palabra, en ocasiones, no es necesaria.