Los bañistas que habitualmente acuden a su particular cita con las piscinas de La Laja se encontraron ayer con una sorpresa inesperada. Un chucho negro, una especie de raya, quedó atrapado entre las rocas de esta zona capitalina. Un usuario de este enclave alertó a los técnicos de la Concejalía de Ciudad del Mar y, tras probar sin resultados que fuera devuelto al mar por la propia marea, un grupo de pescadores rescataron esta mañana al animal.

El chucho negro, de un metro de diámetro, quedó atrapado en la piscina situada más al sur de las tres que se encuentran en La Laja. Los técnicos municipales acudieron de inmediato a la zona tras recibir la llamada de un bañista para evaluar la situación. Hasta que el animal no fue rescatado, recomendaron a los usuarios de este enclave que no se bañaran en esa piscina para evitar que se asustaran y proteger, al mismo tiempo, al animal.

La marea alta fue la que condujo al animal hasta allí. Por este motivo el Ayuntamiento optó por esperar hasta esta mañana para comprobar que la raya había salido por sus propios medios tras volver a subir la marea. Sin embargo, este plan no funcionó. Esta mañana el chucho negro aún permanecía atrapado en la piscina, por lo que los técnicos llamaron a Juan José Saavedra, pescador residente en Pedro Hidalgo, para que con una red capturase al animal y lo devolviese al mar. Saavedra contó con la ayuda de otros marineros que acuden con asiduidad a La Laja, y tras meterse en la piscina para atraparlo, devolvieron al chucho negro a la inmensidad del mar.

Desde el Ayuntamiento afirman que no es la primera vez que ocurre algo así. Precisamente en La Laja ocurrió lo mismo el año pasado y es que, aseguran, al ser una zona rocosa es habitual que algunos animales queden atrapados entre las rocas tras bajar la marea.