El sindicato CSIF ha solicitado esta mañana al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que reponga los dos millones de euros que hasta 2012 destinaba a las ayudas sociales y premios a los 2.200 empleados municipales. Los trabajadores acusan a la administración local de incumplir una promesa realizada por todos los grupos políticos durante la pasada campaña electoral al destinar sólo 650.000 euros a este sistema, el 30% de la cantidad que se repartía hasta hace tres años.

El anterior gobierno municipal liderado por Juan José Cardona decidió en 2013, 2014 y 2015 suspender estas remuneraciones en su política de recortes. Con la entrada del tripartio formado por el PSOE, LPGC Puede y Nueva Canarias (NC), estos prometieron la recuperación de este sistema con el que, por ejemplo, se reconocía el trabajo realizado por los empleados recién jubilados, a los que se les ingresaba seis nóminas como premio, o las ayudas médicas y escolares.

El presidente del sindicato, Leonardo Perera, ha explicado que el Ayuntamiento ha decidido ahora modificar el reglamento, por lo que los acuerdos alcanzados hasta ahora "quedan extinguidos permanentemente de los derechos de los trabajadores". Además, esta estrategia deja a los representantes de los trabajadores sin posibilidad de acudir a los juzgados para recurrir su desaparición.

A cambio, el Consistorio ha planteado la creación de una mesa general de negociación para elaborar el nuevo marco que regule las ayudas y premios para el personal municipal. Sin embargo, CSIF ha calificado de "muy restrictiva" la propuesta presentada, "no sólo en las cantidades que estaban estipuladas en lo acuerdos anteriores para determinados conceptos, sino también en los propios conceptos a los que se destinarán". Y es que, entre otros beneficios, retira los tratamientos bucodentales y oftalmológicos.

Además, establece que la cantidad presupuestadas sea dividida entre el número de trabajadores. En este sentido, Perera ha detallado que si los 650.000 euros que establece el Grupo Municipal se repartieran en su totalidad al premio por la jubilación, que este año recibirían 80 trabajadores, "no llegaríamos a tres mensualidades", la mitad de las que recibían hasta 2013. Esta fórmula conllevaría, en opinión del presidente del CSIF, desigualdades entre los propios empleados al cobrar diferentes cantidades dependiendo del número de personas que finalizan su vida laboral al año.

Con este panorama, el sindicato ha solicitado al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, que complete el 75% restante del presupuesto de las ayudas y premios con cargo al remanente del año pasado, que acumula 153,93 millones de euros, de los que unos 40 quedarán a disposición de la administración.

Perera ha avanzado que la primera medida que tomarán será bloquear las ayudas. Y si no llegan a un acuerdo, "seguramente ya miraremos si hacemos algún tipo de acción sindical para que se complete el presupuesto y más cuando sabemos que no hay razones económicas".