"La transformación de una ciudad es una obra de arte, es decir, una obra de conjunto, y en el arte lo que no se imagina de antemano por entero, no se realiza". El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, rescató ayer estas palabras pronunciadas hace un siglo por Domingo Doreste, Fray Lesco, para comenzar su discurso durante el acto de entrega de Honores y Distinciones. Una concurrida ceremonia celebrada en el Teatro Pérez Galdós donde el regidor municipal también invitó los presentes a "soñar con la ciudad futura" para después poder "luchar por ella hasta asirla".
Hidalgo se remontó al desembarco de Juan Rejón en la Bahía de Las Isletas, hace hoy 538 años, y cómo la advertencia de un anciano isleño le llevó a construir un torreón a las faldas del río Guiniguada que luego se convertiría en el Real de Las Palmas. Más de cinco siglos depués, la ciudad "ha sabido avanzar sintiéndose orgullosa de su pasado", apuntó el munícipe que aseguró gobernar "una gran capital, amable, seductora, plural, diversa y cosmopolita en la que tienen cabida y conviven en armonía múltiples nacionalidades, credos y culturas".
Tras el repaso por la historia, el dirigente municipal aprovechó su intervención durante la celebración de las Fiestas Fundacionales para "reflexionar colectivamente" sobre el futuro que se debe construir. "Si por un momento cerráramos los ojos y tratáramos de evocar cómo era la ciudad en aquel momento y la comparáramos con la actual, comprobaríamos que en solo un siglo el salto ha resultado enorme", apuntó.
El primero de los ejemplos que evocó para dejar constancia de esta evolución fue el Puerto de La Luz. "Hace solo cien años carecía de las infraestructuras necesarias para el atraque de los numerosos buques que hacían escala en la isla y es la más moderna instalación portuaria del Atlántico medio". Asimismo, rememoró que no había nada del Frente Marítimo, "rompiendo el mar contra la antigua calle de La Marina, rozando el borde de este teatro"; las instalaciones educativas eran escasas como también lo era la cobertura de servicios "que hoy consideramos básicos para la vida" como los sociales, sanitarios. Aún así, "era también una ciudad avanzada, más incluso que lo que le habría correspondido a un núcleo urbano situado en una isla tan alejada del continente", recalcó el alcalde.
"Pero el trabajo no ha concluido", aseguró el regidor municipal para quien se debe seguir apostando por un futuro de manera que se pueda dar respuesta a los nuevos desafíos del siglo XXI. "Mejorar el espacio para una mejor convivencia y garantizar las condiciones de vida de sus habitantes", son algunos de los retos según pronunció Hidalgo. "La equidad y la justicia social deben ser consideradas como un objetivo prioritario de las políticas públicas en el ámbito urbano, y fortalecer las condiciones que garanticen la competitividad y la internacionalización, básicas para garantizar nuestro desarrollo económico".
Una ciudad menos dual, que gestiona de manera más sostenible sus recursos, donde cada uno de sus barrios cuenta, es el sueño colectivo que ayer defendió el munícipe. "Queremos que sea un lugar donde se reconozca la justicia social, ambientalmente sostenible, abierta y participativa, una ciudad cohesionada, una ciudad de mar y de culturas, de oportunidades para nuestros jóvenes, donde los más frágiles se sientan acompañados por quienes tienen la responsabilidad de gobernar; una ciudad capaz de ofrecer empleo y vivienda a sus habitantes como requisitos indispensables para defender su dignidad", apuntó. Y para lograrlo, "son necesarios esfuerzo y tesón, y unos responsables públicos con el horizonte bien definido".
Debido a las elecciones que tendrán lugar mañana, Hidalgo omitió el balance de lo que ha sido el primer año de su legislatura tras ganar los pasados comicios municipales y consolidar su gobierno con Las Palmas Puede y Nueva Canarias. "Tan solo deseo manifestarles que caminamos en la misma dirección y lo hacemos desde un gobierno de la ciudad cada vez más consolidado", aseveró. Después, el regidor municipal pasó a agradecer a aquellas personas y entidades que con su trabajo y dedicación han contribuido y contribuyen "a lograr la ciudad que queremos".
Agradecimientos
Los primeros recordados fueron los tres homenajeados como Hijos Adoptivos a título póstumo. De este modo, el alcalde destacó el compromiso social con los barrios y el desarrollo del frente marítimo de Joaquín Casariego; la labor de la crítica y comisaria artística, Clara Muñoz; y la importante trayectoria en la poesía española de Leopoldo Panero. También tuvo palabras para los nuevo cuatro Hijos Adoptivos. A Sitapa Savané le agradeció "su continuo compromiso social"; a Juan Carlos Valerón "el actuar como embajador de la ciudad"; a Emilio Gómez su defensa por la cultura popular canaria y a Humberto Guadalupe "sus responsabilidades al frente de los órganos del Poder Judicial". De los Hijos Predilectos resaltó la contribución a la creación de riqueza en el Archipiélago de Joaquín Galarza; la defensa de Pepi Nadal del traje típico diseñado por Néstor Martín- Ferández de La Torre; la contribución a fomentar la pasión por la música de Josefa Suárez y las imprortantes trayectorias en el mundo deportivo del entrenador de la UD, Pacuco Rosales y del árbitro internacional de baloncesto, Juan Carlos Arteaga. Por último, Hidalgo agradeció la labor del Cuerpo Consular, el bote de Vela Latina Poeta Tomás Morales y el IES Pérez Galdos, galardonados con la Medalla de Oro de la ciudad.
