La Unión Europea (UE) avanza con la representación mauritana los trámites encaminados a lograr un acuerdo que permita el desembarco en el Puerto de Las Palmas de pesca procedente de las aguas del país africano. El objetivo es que en la reunión de la Comisión Mixta para el próximo mes de octubre se cierre la negociación que posibilite a la flota pelágica descargar en el recinto unas 60.000 toneladas de pesca de Mauritania al año. Así lo explicó ayer el consejero delegado de La Luz Market, Bernardino Santana, quien apuntó que la idea es "transmitirle a la representación mauritana antes de septiembre toda la documentación necesaria y que el asunto pueda ser tratado a finales de octubre en la siguiente Comisión Mixta".
"Un punto del orden del día será sobre la posibilidad de desarrollar los desembarcos en La Luz. ¿Con qué avales cuenta? La UE transmite que puede avalar cualquier proyecto de cooperación y desarrollo en el marco del protocolo que se firmó", añadió antes de señalar que otro punto importante en ese orden del día es "el desarrollo del proyecto Macapel, ya que sin una cosa no hay otra".
Santana comentó igualmente que en la última Comisión Mixta celebrada en mayo se dio otro paso más hacia "alcanzar el objetivo de que se autoricen los desembarques". Fue entonces cuando se aceptó por primera vez que formalmente se intercambien documentación los representantes de la UE y los de Mauritania acerca de los contenidos básicos, desembarque y cooperación y desarrollo con Mauritania.
Esta documentación ha sido solicitada por el viceconsejero de Sector Primario del Gobierno de Canarias, Abel Morales, para transmitirla al director general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y desde ahí al representante en la negociación de la Comisión Mixta, Roberto Césari.
El consejero delegado de La Luz Market quiso recordar también que fue en 2012 cuando se llegó a un acuerdo por el que la UE aceptó la modificación de una serie de tratados, entre los que se incluía la posibilidad de que los desembarques los realizaran los armadores allí donde consideraban que le daban mayor valor añadido a su producto. "En este caso, el Puerto de Las Palmas era un referente como punto logístico para comercializar sus mercancías", indicó.
Posteriormente, las instituciones coinciden en que los desembarques deben volver a La Luz. "A través de multitud de reuniones entre sindicatos, trabajadores y Gobierno de Canarias con la UE, Mauritania y todas las instituciones implicadas se consigue el primer éxito de todo este cúmulo de negociaciones, y es que en el primer tratado que se firma entre la UE y Marruecos se tenga en cuenta que los embarques son un elemento esencial para el desarrollo del sitio donde se producen, y se permite que el 75% de los desembarques queden liberados a la opción del armador", explicó.
Fruto de este acuerdo, en los últimos años el Puerto ha recibido la llegada y desembarco de pesca marroquí de buques como el Alida, que se encuentra desde el martes en el Muelle Grande realizando labores de descarga.
En total, el Alida ha realizado tres escalas en La Luz: el 23 de mayo, el 9 de junio y esta última. "Cada escala ha tenido un impacto de 400.000 euros que ha dejado repartidos entre todo el tejido empresarial y, a su vez, en salarios de una multitud de empresas pequeñas y medianas. Han empleado unos 600 turnos de trabajo a bordo del buque, manipulándose unas 10.800 toneladas de importación y exportación", garantizó Santana, que calcula que al año el Puerto desembarcará unas 25.000 toneladas de pesca marroquí.
Tráfico de contenedores
Santana reconoce que conseguir un acuerdo que permita el desembarco de pesca mauritana en el Puerto de Las Palmas "podría compensar al menos un poco" la caída del tráfico de contenedores que sufre La Luz. Para Miguel Rodríguez, representante sindical de los estibadores, supondría "todo un logro", y más cuando "hay visos de que al menos lo vamos a tener entre cinco y diez años".
Cuestionado acerca del proyecto que tiene el Puerto de Las Palmas de importación de alimentos -grano y fruta, fundamentalmente- desde Sudamérica para su posterior distribución en los mercados africano y europeo, Rodríguez lo valora positivamente. "Convertir lo que hasta ahora ha sido un puerto de transbordo en un puerto exportador de productos es tener una visión de futuro muy buena", opinó. Asimismo, entiende que sería "algo también beneficioso para la estiba, aunque en menor medida que el tema de la pesca de Mauritania".
