El nuevo sistema de pesaje de los contenedores está provocando quebraderos de cabeza a los transportistas. Desde su implantación el pasado 1 de julio, tras la modificación del Convenio Solas que exige indicar el tonelaje exacto de los depósitos que se dirigen a un puerto extranjero, las colas de camiones en las entradas de las terminales de contenedores se suceden casi a diario y los profesionales esperan hasta cuatro horas para ser atendidos. La Federación de Empresarios de Transportes de Canarias (FET) exige a las empresas de la estiba medidas para evitar estas demoras que están afectando a su vez a grandes almacenes y hoteles de la Isla, últimos clientes que reciben la carga.
El secretario de la organización, José Ángel Hernández, apuntó ayer que el nuevo sistema informático es el que provoca estas retenciones en las entradas. Y es que con el nuevo software los empleados de las explanadas de La Luz y Opcsa tienen que estar introduciendo la matrícula del contenedor y del camión ya que aún no cuenta con un dispositivo para la lectura de código de barras, como ocurría hasta ahora.
Así, Hernández puso como ejemplo lo sucedido la tarde del viernes de la semana pasada. "Había 500 contenedores para cargar o descargar sólo en la terminal de La Luz; no es normal que los camiones hayan tenido que estar esperando cuatro horas y llevamos todo el mes de julio con esto". Las previsiones tampoco son halagüeñas. "Nos dicen que durante el verano va a seguir habiendo ajustes", dijo.
A la problemática surgida con el programa se une la temporada veraniega, donde parte de los estibadores y del personal de las terminales están de vacaciones. "Los comercios no paran, los hoteles están trabajando a tope y también están los centros comerciales, por lo que hay que suministrarles la mercancía", apuntó Hernández, quién añadió que, debido a las ausencia de empleados, los portuarios que trabajan por la mañana también están por la tarde.
Esto hace que, entre las 13.30 y las 15.30 horas, las terminales permanezcan cerradas porque no hay trabajadores en las grúas. "No podemos entregar la carga antes de las seis al cliente final porque el camión está en cola", afirmó el secretario general, que recalcó que los comerciantes ya han mostrado sus quejas por las demoras. "Nos preocupa lo que está ocurriendo porque el que pierde es el transportista, que es quien tiene que dar explicaciones de los errores de otros y cuando se lo dices al cliente éste no lo ve, lo que ve es que la mercancía llega tarde", aseveró.
Por ello, desde la Federación de Empresarios del Transporte piden que durante esas horas se deje entrar a los camiones para que se preparen de cara a la carga y descarga de los contenedores. Además, solicitaron agilizar los puestos de control con una doble entrada para que los camiones entren de dos en dos.
Durante los últimos días, los directivos de la asociación han mantenido reuniones con los responsable de La Luz - Boluda, donde se están produciendo la mayoría de los problemas, y de Operaciones Portuarias Canarias (Opcsa) para buscar las medidas oportunas que den solución al problema. Una de ellas se implantó este mismo viernes, cuando se realizó una regulación del personal con un turno extraordinario para así agilizar la tramitación de los documentos. "Esperamos que la próxima semana mejore la situación", apuntó Hernández.
